El presidente de la Cámara Paraguaya de la Carnes (CPC), Randy Ross, manifestó a Productiva su rechazo al proyecto de ley presentado por el senador del PLRA Éver Villalba, que propone establecer un porcentaje máximo de renta al comercio de tres cortes populares de carne bovina, ya que en un país de libre mercado ni se debería estar hablando de esto y, sobre todo, cuando hay antecedentes de fracaso de medidas similares en naciones vecinas. Aseguró que esta iniciativa podría tener consecuencias negativas para el sector cárnico nacional.
“Creemos que es totalmente innecesario y en un libre mercado ni deberíamos hablar de esto, si no queremos terminar como Argentina en su momento”, afirmó. A su criterio, los intentos similares en otros países han fracasado y Paraguay no debería repetir esas experiencias. “Se ha demostrado en más de una ocasión que ese tipo de intervenciones no funciona”, sostuvo.
Ross recordó que la carne bovina es un producto costoso a nivel mundial y que los precios internos responden a referencias internacionales, debido a que Paraguay es un país exportador.
“Es una realidad que tenemos prácticamente en todo el mundo, la carne bovina es un producto muy caro y hay proteínas alternativas como la carne de cerdo, de pollo, etc., que son alternativas un poco más económicas”, indicó
Con respecto a los precios, aclaró que son tomadores de precio y que los frigoríficos compran de acuerdo con lo que consiguen en el mercado de exportación o en el interno, considerando factores como el tipo de cambio.
“Nosotros nos regimos por los precios que conseguimos a nivel internacional, somos tomadores de precios, pero de referencias internacionales. De acuerdo a eso aplican su política de compra los frigoríficos. Hay una serie de factores que juegan un rol ahí, inclusive el tipo de cambio”, explicó.
Además, destacó que la cadena de comercialización tiene márgenes estrechos, especialmente en la industria frigorífica, y que en los supermercados la carne suele venderse como producto de atracción, sin grandes márgenes de ganancia.
“Según nuestra experiencia, los supermercados no suelen marginar mucho sobre el precio de la carne. Es más bien un producto para atraer a la gente y no para marginar mucho. Es la experiencia que tenemos”, indicó.
Finalmente, Ross advirtió que intervenciones en el mercado podrían generar efectos adversos como el desincentivo a la producción o incluso boicots por parte de los productores cuando los precios bajan. “Muchas veces, si por alguna razón bajan los precios por constelaciones del mercado internacional, algunos productores no quieren entregar sus animales, y eso también afecta la fijación de precios”, concluyó.
Desde el sector cárnico, la postura es clara: proteger el libre mercado es fundamental para el desarrollo sostenible de la cadena productiva y para mantener la competitividad internacional del producto paraguayo.
El proyecto. La iniciativa, que fue presentada como Asuntos Entrados durante la sesión ordinaria del 30 de julio, tiene por objeto -según el artículo 1 del proyecto- establecer un régimen de protección al consumo interno de carne bovina y fija un máximo de hasta el 10 % en el margen de utilidad sobre el costo y comprobado de producción y distribución de tres cortes populares: costilla, puchero y carnaza de primera, con la finalidad de garantizar el derecho a una alimentación adecuada, accesible y digna para todos los habitantes del territorio nacional.
El proyecto presentado por el senador Éver Villalba el 22 de julio de 2025 y que tuvo entrada durante la sesión del 30 de julio, será estudiado por las comisiones de Legislación, Codificación, Justicia y Trabajo; Derechos Humanos; Economía, Cooperativismo, Desarrollo e Integración Económica Latinoamericana; Industria y Comercio, y Desarrollo Social.
[Foto: Randy Ross / Archivo / Productiva C&M]