Con la apertura reciente de mercados del Sudeste Asiático y América del Norte, Paraguay llega con su producto estrella, la carne bovina, a 1000 millones de consumidores; es decir, a una sexta parte del mundo, destacó el presidente del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), Dr. José Carlos Martin Camperchioli, en contacto telefónico con Productiva Radio.

 

Antes de tenerse este sendero de sucesivas habilitaciones de mercados que manejan una cantidad importante de población, la carne paraguaya llegaba a países que integran 350 millones de consumidores, pero con la apertura de más destinos se triplicó la cantidad de comensales, hecho que le obliga a nuestro país a buscar estrategias urgentes para para elevar la capacidad de producción.

 

“De manera urgente debemos implementar políticas que permitan aumentar el hato ganadero nacional. Hoy vemos cómo ampliamos la llegada de nuestra carne, pero tengamos en cuenta que la producción de terneros se mantuvo estancada durante la última década, mientras que el acceso a consumidores internacionales de carne bovina casi se triplicó”, destacó.

 

Camperchioli indicó que en lo que hace al sector productivo de la carne bovina, es trabajo de todos y que la labor principal que se tiene actualmente es aumentar el hato ganadero local. “Somos parte de algunos programas, pero necesitamos trabajar en políticas para el aumento del hato ganadero. Eso es demasiado importante y que no sea pan para hoy y hambre para mañana, porque los números indican que hoy tenemos una súper producción de engorde para la faena, pero estamos produciendo la misma cantidad de terneros que el 2015”, refirió.

 

Martin Camperchioli insistió en que la ganadería requiere planificación de largo plazo. “En este sector los planes a corto plazo son de tres años, los de mediano alcance van de seis a siete años y los de largo plazo se proyectan en 10 o 12 años. No existe una fórmula mágica, sino la obligación de mirar al futuro con responsabilidad”, puntualizó.

 

Asimismo, el presidente del Senacsa subrayó que el futuro de la producción nacional está en la integración de cadenas productivas. En este sentido, recordó que Paraguay cosecha anualmente entre 5.5 millones de toneladas de maíz y 10 a 11 millones de toneladas de soja, materias primas que deben transformarse en proteína animal para generar valor agregado y empleo formal. “Ese es el gran desafío: aprovechar nuestros granos para producir más carne y, al mismo tiempo, crear fuentes de trabajo, que es una de las prioridades marcadas por el presidente de la República (Santiago Peña)”, concluyó.

 

[Foto: Ternero /Archivo/ Productiva C&M]