De forma conjunta, el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) y el Servicio Veterinario Oficial de Israel (IVSAH, por sus siglas en inglés) han intensificado la fiscalización del 100 % de los lotes de animales faenados y contenedores de carne bovina exportados a este mercado, con el objetivo de descartar un nivel mayor al permitido de fipronil, una sustancia utilizada para controlar los parásitos externos y plagas.

 

El servicio veterinario oficial informó ayer que Paraguay e Israel fortalecieron los controles de las exportaciones de carne bovina a Israel, a fin de que todos los productos embarcados y los lotes de animales faenados no excedan los niveles del uso eficiente de fipronil que son permitidos por el IVSAH.

 

De acuerdo con la disposición, el objetivo es descartar la presencia del principio activo que se utiliza para combatir parásitos externos y plagas en animales en un nivel mayor al permitido. Asimismo, se comunicó que los productos controlados serán destinados a Israel con el correspondiente informe laboratorial.

 

En la primera semana de diciembre del 2022 estuvo en nuestro país un equipo de rabinos para realizar la faena kosher y se espera que entre enero y febrero llegue otro grupo.

 

Cabe destacar que en 2022 Israel se destacó por ser uno de los cinco mejores destinos de la carne bovina paraguaya. Durante los 12 meses fueron enviadas 14 490 toneladas por USD 93,4 millones, lo cual equivalió una participación anual del 7 % sobre el valor FOB total generado.

 

Importancia. El Senacsa lleva adelante una campaña de concientización sobre el uso eficiente de fipronil en animales de producción, a fin de garantizar una producción pecuaria sostenible y confiable, además de preservar las exportaciones de carne paraguaya a los mercados habilitados por nuestro país.

 

En el marco del Programa Nacional de Control de Residuos, es importante recordar que los productos veterinarios que contengan en su composición el fipronil cuentan con un tiempo de espera de 100 días entre el último tratamiento y el sacrificio del animal para el consumo. Además, se insta a los productores a cumplir con estas disposiciones, ya que una falta al período indicado implica sanciones a los infractores y ocasiona graves inconvenientes.