El mercado mundial de carne bovina atraviesa una transformación histórica. La combinación del menor hato ganadero de Estados Unidos en siete décadas, la caída de la producción en Europa y China, y las tensiones comerciales impulsadas por Donald Trump proyectan un escenario de déficit global de carne que podría alcanzar los 2 millones de toneladas ya en 2026, según estimaciones de la empresa Minerva Foods.
El informe compartido en el portal CompreRural de Brasil, advierte que Estados Unidos, tradicionalmente uno de los principales productores y exportadores del mundo, enfrenta una fuerte contracción en su rodeo bovino, lo que afecta tanto el abastecimiento interno como las exportaciones hacia mercados claves como México. En tanto, Europa experimenta una reducción drástica en su producción, China, el mayor consumidor global, atraviesa una retracción de su hato y una caída en la oferta local.
Este contexto abre una oportunidad estratégica para Sudamérica, que se posiciona como la única región capaz de cubrir la brecha de suministro. Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Colombia lideran esta respuesta regional gracias a sus ventajas competitivas en costos, disponibilidad de tierras y mejora en productividad.
De acuerdo con Fernando Galletti de Queiroz, director ejecutivo de Minerva Foods, “Sudamérica nunca ocupó tanto espacio en el mercado internacional, y cada día se abren nuevos mercados; estamos batiendo récords con y sin aranceles”, destacó.
La empresa, una de las mayores procesadoras de carne bovina de la región, completó recientemente la integración de 13 nuevas plantas adquiridas de Marfrig y se prepara para aumentar su producción en un 10 % en 2026, con la mira puesta en nuevos destinos como México y Japón, beneficiados por la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
Por su parte, el director financiero de la compañía, Edison Ticle, señaló que la reducción de la oferta global y la fuerte demanda garantizan al menos dos años de escenario favorable para Sudamérica, hasta que Estados Unidos logre recomponer su rodeo, algo que se prevé recién para 2028.
En este contexto de escasez global, los países sudamericanos se consolidan como actores centrales del comercio internacional de carne bovina, con perspectivas de expansión y liderazgo sostenido en los próximos años.