La incertidumbre sobre la disponibilidad de animales terminados acompañó a toda la temporada; sin embargo, pese a esta condición, la faena de bovinos en los frigoríficos del país alcanzó hasta setiembre 1.735.844 cabezas, de acuerdo con los datos del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) analizados por Productiva C&M. Esta cifra representa un incremento de 75.662 animales, respecto al mismo periodo del 2024, cuando fueron faenadas 1.660.182 bovinos, lo que equivale a un crecimiento acumulado de 4,5 %.
La condición climática complicada de las principales regiones productivas ganaderas en los últimos años redujo la capacidad de reposición de animales; sin embargo, cuando muchos proyectaban una caída de la faena en el transcurso de este año, las cifras todavía muestran una dinámica positiva de las industrias, respaldada en gran medida por la sólida demanda y los precios óptimos registrados en la plaza interna y externa.
El desglose por categorías muestra que en setiembre los toros lideraron la faena con 766.864 cabezas, seguidos por las vacas con 390.431 cabezas. En tercer lugar, se ubicaron las vaquillas, que sumaron 374.176 cabezas, mientras que los novillos alcanzaron 204.373 animales.
En cuanto al comportamiento mensual, mayo se destacó como el mes con mayor actividad, con 222.068 bovinos procesados, mientras que marzo registró el volumen más bajo con 163.566 animales. Por su parte, en setiembre se observó una leve baja de 3,7 % frente a agosto, con un total de 174.348 cabezas, frente a las 181.006 registradas en el mes anterior.
El dinamismo observado en el 2025 refleja la estabilidad del sector ganadero, con oscilaciones ligadas a la oferta y a las condiciones de mercado, pero consolidando al mismo tiempo a la ganadería bovina como uno de los pilares de la economía nacional, tanto en el abastecimiento del mercado interno como en el fortalecimiento de las exportaciones de carne paraguaya.