El consumo per cápita de lácteos en Paraguay se ubica actualmente en torno a los 140 litros al año, cifra que incluye leche líquida, queso, yogures, leche en polvo y demás derivados, mencionó a Productiva C&M, Orie Toews, gerente general de la Cooperativa Chortitzer en la región Oriental.
El representante del sector explicó que en las últimas dos o tres décadas el consumo ha registrado un crecimiento sostenido, aunque en hace dos años se encuentra en un punto de estancamiento. “Actualmente, en Paraguay estamos alrededor de 140 litros per cápita. Venimos creciendo en los últimos 20 a 30 años de manera importante, pero hoy por hoy estamos ciertamente estancados hace uno o dos años”, indicó.
Toews resaltó que es necesario avanzar hacia lo recomendado por la OMS, ya que aún queda un gran margen de crecimiento. “Necesitamos dar el siguiente salto porque lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de 180 litros per cápita en adelante. Eso nos da un margen importante de crecimiento, que al mismo tiempo podría beneficiar a toda la cadena productiva”, señaló.
Además, destacó que una mayor demanda de lácteos también significa una oportunidad para incorporar a más pequeños productores, quienes suelen ser los más vulnerables y encuentran en la producción de leche una herramienta para salir de la pobreza. “Los más beneficiados en todo esto son los pequeños productores, que, generalmente, están peleando contra la pobreza y este es un camino para salir de ella con la producción mínima de leche”, remarcó.
En cuanto a la producción, resaltó que la región Oriental viene mostrando un fuerte crecimiento en el rubro, lo que ha permitido que Paraguay registre un leve superávit de leche en lo que va de este año. Además, los demás jugadores del mercado lácteo también han logrado aumentar sus volúmenes de acopio, fortaleciendo así la oferta disponible.
“El desafío ahora es impulsar el consumo interno para acercarnos a los niveles recomendados y garantizar que este crecimiento se traduzca en beneficios para todos los eslabones de la cadena”, concluyó Toews.