La medida del gobierno argentino de eliminar temporalmente las retenciones a la exportación duró apenas tres días. En tiempo récord se alcanzó el cupo establecido de USD 7000 millones, lo que demuestra una rápida reacción del mercado, donde China logró comprar cargas importantes de soja. En este contexto, el Ing. Agr. Hugo Pastore, director ejecutivo de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), dijo a Productiva que, si la tendencia persiste en el tiempo y el gigante asiático sigue comprando soja desde el Mercosur, principalmente de Brasil y Argentina, podría favorecer la comercialización del producto nacional a estos destinos.

 

El gobierno argentino anunció el lunes 22 de setiembre que decidió eliminar las retenciones a la exportación de granos, carnes avícolas y carne bovina, hasta que se declaren ventas hasta USD 7000 millones o hasta el 31 de octubre, lo cual sucedió lo primero en tres días. Sobre esta medida fue consultado el director ejecutivo de Capeco, quien calificó la medida de ser muy puntual, acotada y concreta, que no tendría mayores incidencias en el mercado.

 

“Lo que vimos en las noticias es que hubo un movimiento de ventas importante por parte de los productores de Argentina y a su vez en la cadena. China compró una buena cantidad de barcos de soja, probablemente, siguiendo el tema de la guerra comercial y la imposición de tarifas entre el gigante asiático y Estados Unidos. China continúa abasteciéndose y esta oferta de Argentina viene en una época bastante atípica, ya que en años normales la oferta estaría más concentrada en la zafra americana que está tomando ritmo ahora”, manifestó.

 

Agregó que como efecto de esta medida China se posicionó y aprovechó la situación para comprar varios barcos de soja de Argentina. “Vamos a ver como sigue la tendencia en los próximos días”, acotó.

 

Con relación a Paraguay, dijo que la comercialización de la última zafra está bastante avanzada, pero el efecto de la guerra comercial entre Estados Unidos y China puede generar que el país asiático pueda venir a abastecerse más del Mercosur, principalmente de Brasil y Argentina. “Estamos viendo eso y Paraguay podría recibir algún tipo de beneficio colateral de esta disputa comercial, registrando más ventas de estos destinos, tanto Brasil como de Argentina, que es el principal mercado de nuestra soja”, subrayó.

 

Explicó que podría haber más interés desde Argentina para reemplazar estas nuevas ventas por producto importado. “La realidad es que no queda demasiado producto de nuestro lado para vender. Podría ser una oportunidad para nuestra producción en una cuestión muy acotada, atendiendo que es una ventana muy puntual y con una oferta ya limitada de la zafra paraguaya”, remarcó.

 

Por otra parte, Pastore señaló que hay que tener en cuenta que Argentina podría llegar a levantar de manera permanente las retenciones o bajarlas y si eso ocurre, tendría un efecto más importante al determinar una regla de juego más clara de cara al futuro.

 

“Hay que estar siempre en alerta porque Argentina tiene de repente medidas económicas o impositivas; de un día para otro cambia las reglas de juego, y que si son de mediano y largo plazo, podrían tener impacto diferente. Recordemos que en el año 2009 el gobierno argentino decidió que la soja importada debería tributar lo mismo que tributa la soja argentina, entonces el productor paraguayo tuvo que pagar también un 30 y tanto por ciento de retenciones, lo cual es absolutamente inviable”, afirmó.

 

Comentó que tras esta última medida en Argentina, muchos productores argentinos reclamaron ya que hubo gente que vendió con retenciones, anteriormente, y otra con la ventana de excepciones, sin haber tenido reglas de juego predecibles. “Definitivamente, al productor argentino le liquidó esta situación”, concluyó.

 

[Foto: Hugo Pastore / Archivo / Productiva C&M]