En varias zonas productivas del país la soja está presentando un crecimiento lento y desigual, debido, principalmente, a las continuas lluvias que llevaron las aplicaciones de preemergentes y posemergentes hasta la raíz de la planta y dañaron el desarrollo del cultivo, afirmó a Productiva Robson Affonso, presidente de la Asociación de Productores Agrícolas San Francisco (APASF). Agregó que esta situación va a representar una pérdida de 15 % en la productividad del rubro.

 

Affonso señaló que en las zonas productivas donde trabaja se registraron muy buenas lluvias y se pudo sembrar la soja dentro de la fecha esperada, pero que en estos momentos se observan algunos inconvenientes.

 

“Lo que vemos ahora es que donde se utilizaron los preemergentes y los posemergentes para control de plantas dañinas, están afectando a la soja y seguramente va a tener un quiebre en el rinde”, lamentó.

 

Según el productor, esta situación se está registrando en varias zonas productivas del país. “Estoy sembrando soja en San Alberto, Alto Paraná y también en Pedro Juan Caballero, Amambay, paso por tres departamentos y veo estas mismas condiciones en toda esta región y estamos teniendo los mismos reclamos y problemas”, aseguró.

 

Enfatizó que el productor está tratando de hacer bien las cosas, cuidando el cultivo, pero al final terminó perjudicado. Explicó que el preemergente se utiliza antes de la siembra para evitar malezas y no entrar con el glifosato después. “Con eso se controla la semilla de las malezas para que no afecten la soja, pero cuando sembramos la soja empezó mucha lluvia y este preemergente se fue hasta la raíz de la soja y allí está afectando ahora”, acotó.

 

Agregó que como consecuencias se están observando plantas menos desarrolladas y un cultivo desparejo. “Ya son 45 días de sembrados, vemos que aún están entre hileras abiertas y se nota también en muchos lugares plantas altas y bajas, no presentan uniformidad. Muchos dicen que esto es por el frío o por mucha humedad, esto es exclusivamente por el herbicida preemergente que usamos antes de la siembra”, aseguró.

 

Afirmó que esta situación no se había observado por las condiciones climáticas diferentes en años anteriores y que ahora con las lluvias de entre 8 a 10 días de duración, hicieron que el producto bajara hasta la raíz de la soja y eso afectó el desarrollo de la planta.

 

Affonso dijo que la planta se va a recuperar, pero que, indefectiblemente, va a presentar pérdida en la productividad. “Vamos a tener un 15 % de pérdida, eso es categórico, ya está contabilizado ese 15 %”, manifestó.

 

Remarcó que ese problema se está observando en Alto Paraná, Canindeyú, San Pedro y Amambay. “También tenemos relatos desde el sur del país que la soja no está cerrando con 45 días o casi 50 días, sigue muy pequeña, no se está desarrollando muy bien”, manifestó.

 

En cuanto a punto de equilibrio, señaló que en tierra propia está en torno a 1500 kg por hectárea y en campos alquilados puede llegar a 3000 kg por hectárea.

 

Subrayó que el precio de la soja está bastante bajo, además al productor se le descuenta alrededor del 17 %, que es el costo logístico o basis. “El precio que la gente maneja es el precio del Chicago, entonces si en Chicago hoy está a USD 350, tenés que restarle USD 67 por tonelada y eso se descuenta del productor hoy”, expresó y agregó que aparte, si le sobra algo, tiene que pagar 10 % de impuesto.

 

Resaltó que el productor de soja viene muy castigado hace varios años, porque a los bajos precios de los commodities se les suman las complicaciones climáticas. “Tuvimos años muy buenos, pero eso ya fue hace 10 años, de ese tiempo para adelante venimos muy castigados. La situación de los productores de San Pedro es mucho peor; hoy están sembrando, pero en 10 años van a poder pagar las deudas, son cuatro años de pérdidas, alrededor de USD 650 por hectárea”, remarcó.

 

Finalmente, sostuvo que la baja temperatura podría alargar el ciclo de la soja y achichar la ventana de la zafriña y resaltó que el maíz no es una opción por ser un cultivo de costo muy elevado. “Está complicada la situación para el productor, creo que muy pocos van a sembrar maíz, van otra vez por el trigo, por la soja zafriña o por la chía o la canola. La chía hoy es algo más rentable y muchos están emigrando a este rubro”, concluyó.

 

[Foto: Robson Affonso / Gentileza]