La soja en campos bajos depara una nueva experiencia en esta campaña, ante las condiciones actuales del clima que registran buenas lluvias, pero que, a finales de la campaña, marcan algún estrés hídrico en el ciclo de maduración y cargado de granos. Ante esta condición proyectada, arrancó la siembra en la unidad de producción de Lomita S.A., ubicada en Mbujapey, departamento de Paraguarí, en donde esperan con campo y máquinas propias alcanzar un punto de equilibrio de 2500 kilos por hectárea de soja, según explicó en el agroclásico de los domingos, Nación Productiva, Javier Gaiser.

 

En el programa referente del análisis del agro paraguayo, el profesional argentino, comentó que el punto de equilibrio para esta nueva campaña de soja en campo propio y maquinarias 100% propias y, considerando el precio actual de la soja, rondaría los 2.400 a 2.500 kilos por hectárea, aunque la esperanza siempre está latente en que pueda mejorar la cotización del grano.

 

“Siempre tenemos la amortización de las maquinarias y el valor de la tierra que no la ponemos, pero que está, obviamente esperamos que, sobre todo, la variable precio se pueda revertir”, recalcó.

 

Teniendo en cuenta de que la ventana de siembra es bastante corta en estos campos, según Gaiser, cuando inicia el periodo de siembra de zafra, el trabajo avanza todo lo que se pueda, tomando los recaudos de parar dos o tres días antes de algunas lluvias grandes.

 

“Arrancamos la siembra con la variedad M 6410 IPRO; tenemos algunos lotes de tierra negra que son más difíciles que otras, entonces sabemos que ahí cuando tenemos oportunidades tenemos que plantar, porque con lluvias muy grandes ya no volvemos a entrar. Después tenemos la M 5947 IPRO, otra variedad que usamos. Nosotros tenemos claramente definido en que lote sembrar con cada variedad” afirmó y agregó que son las dos variedades con la que alcanzaron los mejores resultados dentro del establecimiento.

 

Agregó que con el objetivo de generar más información se ha cerrado un acuerdo con la gente de Genética Don Mario para destinar un lote para ensayos de variedades. “Nos va a permitir tener experiencia en la zona, creo que es el camino, tanto para nosotros como a todos los productores que están se afianzando en la zona, que empiecen a tener experiencia del lugar y no extrapolar experiencias de otras zonas”, remarcó.

 

En cuanto a proyección de crecimiento mencionó que la idea en esta campaña y en la próxima es mantener el área de siembra, pero con la intención de continuar desarrollando superficies. “Hoy sentimos que estamos cerca de llegar, no sé si al 100%, pero en un 80 a 90% de terminar de conocer el suelo, donde se concentra nuestro desafío más grande, entender como es la agricultura en este tipo de campo y cuando estemos listos, daremos el salto a nuevas superficies”, afirmó.

 

Finalmente, resaltó que la infraestructura sigue siendo un desafío, con un déficit de silos, de empresas proveedoras de insumos y de servicios en la zona, pero que la situación podría ir mejorando con los resultados que se van logrando. “Vemos que cada vez más gente visita el campo, hacia Misiones se van radicando empresas, creo que en la micro zona nuestra falta todavía infraestructura, pero se va a terminar dando porque los campos son productivos y eso va a generar más productores y una estructura acorde a las necesidades”, concluyó.

 

[Foto: Javier Gaiser y  Santiago Loser/ Archivo / Productiva C&M]