El ciclo agrícola está arrancando dentro un escenario óptimo en el departamento de San Pedro, con un avance de siembra que ya alcanza el 90 %, mencionó a Productiva Víctor Penayo, directivo de Agro Urunde´ymi, unidad productiva ubicada en la zona de General Resquín. No obstante, resaltó que debido a las precipitaciones continuas se requirió una mayor cantidad de aplicaciones para controlar las malezas, por lo que, en su caso, llegó a USD 142 la hectárea el costo del trabajo de desecación.

 

El productor resaltó que el ciclo agrícola está arrancando muy bien, dentro de un escenario que hasta se podría llamar excelente en cuanto a las condiciones climáticas. “Este año el productor se adelantó un poco más con la siembra y estamos creo que alrededor del 90 %. En mi caso Agro Urunde´ymi, ya estoy en un 100 %, terminamos de plantar hacer 15 días. En la línea de San Pedro ya está por terminar la siembra 2025/26 gracias a Dios”, acotó.

 

Comentó que arrancó la siembra el 25 de setiembre tras una lluvia de 25 mm, que le proporcionó una humedad de 30 cm al perfil del suelo. “Teníamos previsto arrancar una semana antes, pero no estaban dadas las condiciones y queríamos asegurar, teniendo en cuenta que los insumos son muy caros y estar repitiendo siembra hoy en día es prácticamente una soja al cuello”, afirmó.

 

Mencionó que, en su caso, la siembra se retrasó debido a las precipitaciones frecuentes, de 5 mm a 20 mm cada semana. “La idea era arrancar el 10 de setiembre y comenzó el 24, lo que provocó el rebrote de malezas y requirió una aplicación adicional de productos específicos, aumentando los costos”, añadió.

 

Remarcó que la aparición de las malezas dentro de un clima propicio obligó a utilizar una mayor cantidad de productos, lo que a su vez elevó el costo de la desecación. “Me alcanzó USD 142 la hectárea la desecación por la diversidad de malezas que tenemos hoy día en el campo, cada año aparece una maleza diferente, salimos de la buba, entramos en el piri´i y del piri´i pasamos a otro tipo de maleza, tenemos que ir viendo y tratar de captar con el monitoreo todo tipo de malezas que puede llegar a salir en la zona”, remarcó.

 

Resaltó que, generalmente, se realizan tres aplicaciones y en algunas parcelas hasta cuatro para una buena desecación. “Hay veces que desecás con tres fumigaciones, algunas veces llegás a una cuarta fumigación, que es la última, que es la pos-siembra que se le dice antes de que salga la soja”, explicó.

 

Agregó que el clima tampoco está ayudando demasiado, considerando que la tierra sigue fría y no está brotando muy rápido la soja. “Ahí estamos fumigando todavía en la pos-siembra que es un tipo de desecación otra vez, con este estadio estamos llegando a las cinco desecaciones”, remarcó.

 

Señaló que, en el norte, tras los años complicados, los productores se muestran bastante cautelosos, esperanzados de que esta zafra pueda ser diferente. “Yo estoy feliz, con ánimo, porque me llovió hace tres semanas 5 mm, el sábado pasado me llovió primero 10 mm y al día siguiente, otros 20 mm, y ahora hay nuevos pronósticos”, manifestó.

 

El productor dijo que la idea es realizar tres siembras en esta campaña para tratar de recuperarse de los golpes de los años difíciles. “Después de la zafra principal, volver a hacer una zafriña y, posteriormente, optar por un cultivo nuevo que es la carinata, que tiene buena demanda en el mercado europeo”, expresó.

 

Agregó que en este ciclo productivo no trabajará con el cultivo de maíz por el bajo precio y problemas de inseguridad. “Aparte de no tener un buen precio que terminé vendiendo a USD 140 la tonelada, tuve muchos problemas con el robo en la zona”, concluyó.

 

[Foto: soja emergida en el campo de Víctor Penayo / Gentileza Víctor Penayo]