El Ing. Agr. Rolando Schulz, director de AgExperts, mencionó en Nación Productiva que la importación de productos destinados a la protección de cultivos disminuyó hasta julio de este 2025, en comparación con el mismo periodo de 2024, que fue un año récord en cuanto a valor adquirido y a superficie tratada, y si bien esto puede significar productos en stock, les recomendó a los productores planificar la adquisición de los insumos con sus proveedores y técnicos de confianza para que no haya problemas de disponibilidad en la nueva campaña agrícola que está a días de iniciar.

 

Durante el agroclásico de los domingos analizamos con referentes del sector sobre la disponibilidad de insumos para la campaña agrícola 2025/2026. En este contexto, Schulz resaltó que el 2024 fue un año récord en importaciones de insumos en dólares, y, sobre todo, en áreas tratadas. “En este caso, estamos hablando de los productos de protección de cultivos, no vamos a mencionar fertilizantes y semillas, cuyos negocios de provisión están bastante avanzados a esta altura”, manifestó.

 

El profesional resaltó que el volumen de importación de productos de los primeros siete meses de este año es inferior, en comparación el mismo periodo del 2024. Enfatizó, no obstante, que el próximo trimestre podría aumentar por todo el trabajo que se realiza en ese periodo y la cantidad de operaciones. “Estamos bastante por debajo de lo que fue el año 2024, así que, a estar atentos, trabajar de la forma más planificada y responsable posible, ya que de eso depende el resultado de la próxima campaña”, recomendó.

 

Respecto a la protección de cultivos del ciclo agrícola 2022 y 2023, que fue el pico de los precios en general, precisó que se dio una reducción marcada en la mayoría de los commodities, que también tuvo su incidencia en los insumos agrícolas y las materias primas importadas para la formulación local, aparte de los formulados. “Fue récord de importación en 2024 en dólares y en hectáreas mucho más todavía”, añadió y agregó que en este 2025, al cierre de julio, se encuentra por debajo del mismo periodo del año anterior, lo que podría significar que no habrá mucha disponibilidad de algunos productos.

 

Expresó que el año pasado en productos no selectivos se importó por valor CIF (antes de llegar al productor) cercano a USD 660 millones en el segmento de protección de cultivos, lo que se traduce en superficie tratada en un aumento de 160 a 250 millones de hectáreas.

 

“Esto indica que pueden ser varias cosas, aumentó el consumo o la dosis, pero, probablemente, también tengamos algo en inventario en algunos activos, esto no quiere decir que tengamos en abundancia todos los productos que el productor puede demandar. No tenemos que alentar a conductas irresponsables que hacen que el productor vaya a especular o esperar mucho para proveerse, porque puede terminar con algunos problemas de abastecimiento”, enfatizó y agregó que el año pasado se registró la importación de herbicidas no selectivos (paraquat, glifosato, glufosinato, saflufenacil) en valores y en volumen históricamente récord.

 

En cuanto a la menor importación de tratamientos de semillas para la presente campaña, el profesional señaló que esto se debe, probablemente, a que hay productos en stock, pero recalcó la importancia de planificar la adquisición de las moléculas con asesoramiento profesional. “Así que hay que estar en permanente contacto con sus distribuidores de confianza para que no haya sorpresas tampoco”, expresó.

 

Por otra parte, la disminución en la compra de insecticidas, según el profesional, puede deberse también a la menor presión de plagas, ya que en años lluviosos la presencia de cortadores o de insectos iniciales suele ser baja, pero advirtió que se deben tratar todas las semillas y hacer el manejo correspondiente con las mejores prácticas.

 

En cuanto a la reducción de importaciones de los principios activos para combatir las enfermedades fúngicas, expresó que, en un año relativamente húmedo, ideal para la aparición de enfermedades, los productores deben estar atentos con sus técnicos y proveedores para que no les sorprenda alguna escasez de productos. “Porque cada vez hay más problemas en el campo y es más importante la presencia de enfermades llamadas de final de ciclo, y otros desafíos que se manifiestan con más fuerza cada año”, subrayó.

 

En el segmento de herbicidas el experto mencionó que se complicó la logística a nivel internacional en los meses de abril y mayo, por lo que se tuvo que renegociar alguna provisión de materias primas e incluso productos formulados. Los fletes aumentaron con los conflictos internacionales en ciertos puertos y eso obligó a renegociar algunas compras, lo que ocasionó atrasos en la llegada de varios productos, entre ellos los herbicidas selectivos, productos con ventanas de aplicación bastante cortas, sobre todo con los hormonales, que se están usando en el primer y, en muchos casos, en el segundo golpe, previo a la siembra.

 

“Para los no selectivos me parece que estamos un poco mejor y no se cortó aparentemente la provisión, que son sustitutos entre sí, en ningún momento faltaron”, remarcó.

 

Dijo que, si bien hay cada vez más problemas en el campo, también hay abundancia en cuanto a opciones y que el precio de los insumos mejoró relativamente, hecho que posibilitó que el productor pueda contar con más opciones en el campo.

 

Finalmente, destacó que desde la consultora vienen realizando observación y análisis de mercados para tratar de identificar tendencias, con la intención de que todos los actores del sistema puedan ser lo más objetivos posibles y usar las estadísticas. “Tenemos muchas fuentes de datos, pero en este caso estamos usando las importaciones, que son los datos duros, disponibles y más abundantes, para mostrarles a nuestros clientes cuáles son las tendencias del mercado, de modo a que ellos tomen sus decisiones, ya sean productores, distribuidores o importadores”, concluyó.

 

[Foto: Ing. Agr. Rolando Schulz / Gentileza]