El Laboratorio de Biología Molecular del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) alcanzó un avance sin precedentes en la ciencia nacional al realizar por primera vez en Paraguay la secuenciación metagenómica tipo shotgun y el análisis bioinformático de Salmonella entérica y Pasteurella multocida, dos patógenos de alta relevancia para la salud animal y pública.
Este logro fue posible gracias al respaldo de la Misión Técnica de Taiwán en Paraguay, que donó equipos y reactivos esenciales, y al trabajo técnico del consultor de la FAO, Lic. Andrés Quintana, quien lideró el análisis bioinformático dentro del marco del Proyecto de Fortalecimiento de las funciones críticas de Prevención, Preparación y Respuesta ante Pandemias en Paraguay.
Los resultados de esta investigación serán compartidos con la comunidad científica internacional mediante su publicación en revistas especializadas, con el objetivo de contribuir al fortalecimiento de la vigilancia epidemiológica en el país.
La secuenciación metagenómica shotgun les permite a los investigadores muestrear exhaustivamente todos los genes de todos los organismos presentes en una muestra compleja dada. Este método de secuenciación de nueva generación (NGS) les permite a los microbiólogos evaluar la diversidad bacteriana y detectar la abundancia de microbios en diversos entornos. Además, proporciona un medio para estudiar microorganismos no cultivables que, de otro modo, serían difíciles o imposibles de analizar.
La Salmonella enterica es una especie de bacilo gramnegativo que infecta a animales y humanos y causa diversas enfermedades, como infecciones sistémicas y gastroenteritis. En tanto que la Pasteurella multocida es un cocobacilo gramnegativo inmóvil, habitante frecuente de las vías respiratorias y digestivas de los animales, donde vive sin causar daño como una más de la microbiota comensal. Sin embargo, cuando ocurre una infección primaria por virus, hongos u otras bacterias, o cuando el sistema inmune de la zona se debilita por picos de estrés, enfermedades inmunosupresoras como el BVD (diarrea vírica bovina), altas cantidades de polvo o gases irritantes, etc., las bacterias comensales pueden proliferar y atacar a los tejidos, convirtiéndose en patógenas oportunistas. Esto es lo que ocurre habitualmente en el síndrome respiratorio bovino (SRB) o fiebre del transporte.
Este avance representa un paso clave hacia la modernización de las capacidades nacionales en diagnóstico molecular y bioinformático, y se enmarca en el enfoque de “Una Sola Salud” (One Health), que promueve la integración entre la salud humana, animal y ambiental como respuesta a los desafíos sanitarios globales.
[Foto: gentileza Senacsa]