El Ing. Agr. Arturo Aguilar, consultor técnico de Negocios de la firma Agrotec S.A., destacó en Nación Productiva que en el mercado hay una amplia oferta de cultivares de soja con tecnología que se adaptan a cada plan de siembra. Enfatizó que el productor, tras varias zafras complicadas, está buscando materiales estables y rústicos, pero sin perder la productividad. Agregó que las condiciones climáticas favorecieron la producción de semillas de muy buena calidad fisiológica, por lo que el agricultor dispondrá de simientes de calidad certificada para la campaña agrícola que está por iniciar.

 

Aguilar señaló que el agricultor hoy no solo busca productividad, sino también estabilidad, rusticidad y materiales que se adapten a su plan de siembra. “En cuanto a los cultivares de soja, tenemos una amplia oferta en el mercado, esto se debe a que cada año el productor tiene necesidades demandantes de encontrar materiales que se adecuen a sus requerimientos”, resaltó.

 

El profesional aseguró que el productor siempre está en búsqueda de materiales que sean rústicos y estables, sin dejar de lado el potencial productivo. En cuanto a ciclos, mencionó que las condiciones ambientales de los últimos años permitieron anticipar la siembra, por lo que el productor busca también ciclos largos para apertura, con una tendencia mayor hacia los ciclos intermedios y cortos por la amplia ventana que ofrecen, ya que se adaptan desde la quincena de setiembre y octubre.

 

Destacó que la firma planificó para esta campaña 300 000 bolsas de semillas, que estarán a disposición de los productores en el mercado. En cuanto a plataformas biotecnológicas, dijo que Agrotec sigue trabajando con la tecnología RR, en mayor medida la RR2 o Intacta y la Intacta2 Xtend, además de la Xtend. “La RR representa en torno al 1 %, la Intacta normal el 53 % y la Intacta2 Xtend y Xtend en conjunto 46 % de la producción”, precisó.

 

Enfatizó que Agrotec viene realizando varias inversiones para mejorar y potenciar su estructura, entre ellas en el sector de semillería. “Una cámara fría más amplia, una remodelación de lo que existía en San Alberto y también la habilitación del segundo laboratorio de semillas con estructura bien moderna y bien equipada, ahí nosotros cubrimos lo que es la región norte y sur del país para poder monitorear con eficiencia la calidad de los lotes de semillas, eso nos ayuda a ser mucho más asertivos a la hora de tomar decisiones”, acotó.

 

Agregó que siguen en proyectos varias inversiones, entre ellas la línea de procesamiento de la unidad de beneficiamiento ubicada en Pedro Juan Caballero, que se va a ejecutar en los años próximos.

 

Apuntó que el principal desafío del sector semillero sigue siendo erradicar el uso de semillas no legalizadas, ya que afecta a la cadena de producción y dificulta mayores inversiones y confianza para traer nuevas tecnologías que puedan ampliar aún más la capacidad productiva del país.

 

En cuanto a la producción de semillas para esta campaña, dijo que al inicio se presentaron algunos desafíos por factores climáticos como altas temperaturas y condiciones de estrés hídrico en enero, lo que comprometió algunas áreas de zafra sembradas en octubre y anticipó la cosecha, lo que a su vez adelantó la campaña de zafriña. “Aprovechando las primeras lluvias la siembra fue hecha en un periodo corto de tiempo, entre enero y febrero”, indicó.

 

Durante el periodo de desarrollo del cultivo las condiciones fueron desafiantes por la poca humedad y la distribución desigual de las precipitaciones. Este escenario ocasionó que en el inicio haya una incertidumbre en cuanto a producción de semillas, pero luego en la etapa de floración y formación de vainas las condiciones mejoraron, las lluvias salvaron las áreas críticas y se recuperaron las parcelas que estaban regulares. “En la época de la cosecha las condiciones fueron excelentes, lo que facilitó las cosechas de las primeras áreas y de la siembra intermedia, la más tardía fue más afectada, pero representó un porcentaje menor de área sembrada, no fue significativo en la producción”, mencionó.

 

Explicó que el año pasado hubo dificultad en la producción de semillas por las lluvias persistentes, principalmente en la región sur, y, en contraste, en el norte la falta de lluvia, que ocasionaron que muchas áreas implantadas fueran descartadas. “Por tanto, la producción del año pasado se vio limitada, aun así, se pudo producir para las demandas comerciales y cubrir el requerimiento del mercado”, aseguró.

 

Este año el escenario cambió los buenos rendimientos de algunas regiones y las buenas condiciones de cosecha permitieron la disponibilidad de semillas certificadas con buena calidad pueda cubrir el 100 % de la demanda comercial. “La disponibilidad de semillas certificadas este año es mayor al año pasado”, afirmó.

 

Las condiciones climáticas favorecieron la producción y las semillas presentan muy buena calidad fisiológica. “Tenemos la confianza de que el productor estará recibiendo buena calidad en esta zafra”, concluyó.

 

[Foto: Arturo Aguilar, consultor técnico de Negocios de Agrotec S.A. / Archivo / Productiva C&M]