El presidente del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), José Carlos Martín Camperchioli, aseguró que la demanda internacional de carne paraguaya continúa firme, incluso en medio de la incertidumbre generada por la guerra entre Irán e Israel, cuarto mayor mercado de la proteína roja nacional, que mantiene sus importaciones activas, pese al conflicto bélico. En conversación con Productiva, comentó que los equipos de rabinos siguen faenando en Paraguay y que incluso quieren aumentar la producción, hecho que refleja la confianza de este destino en la carne bovina local.
“Nosotros tenemos hoy el mercado israelí abierto. Están todos los equipos de rabinos faenando en Paraguay inclusive queriendo aumentar su producción para llevar más carne”, refirió el presidente del Senacsa, quien participó este lunes 23 de junio del lanzamiento del Congreso Mundial Brangus 2028.
Martin Camperchioli comentó que de enero a mayo de este año se pudo observar un aumento muy importante en los envíos de la proteína roja nacional a Israel y destacó incluso los precios favorables pagados por este mercado. Dijo que esto los motiva a seguir trabajando en posicionar la carne paraguaya en mercados internacionales.
“Entre enero y mayo de este año los envíos a Israel crecieron en un 40 % con respecto al mismo periodo del año anterior, con precios muy favorables. Por el momento, no hay implicancias de la guerra en Medio Oriente. Tienen un protocolo de crisis de guerra ellos ahora. Lo que tienen miedo es que las bombas lleguen a los puertos grandes y pueda ser dañada cierta capacidad de puertos. Pero los contenedores están llegando sin problemas”, explicó.
El titular del Senacsa dijo que, a pesar del panorama geopolítico, el mercado israelí sigue abierto y operativo y que mantiene comunicación constante con las autoridades sanitarias israelíes, quienes consideran que el conflicto no se prolongará demasiado. Sin embargo, la incertidumbre persiste, especialmente en torno a la seguridad de los puertos y el posible impacto logístico, si la situación se agrava.
“Yo estuve hablando ayer con el servicio israelí y ellos no ven que esto se prolongue mucho, sin embargo, está la incertidumbre. En la incertidumbre de una guerra no podemos decir que estamos bien, pero sí, los mercados están muy sólidos y vamos a seguir presionando y posicionando nuestros productos”, subrayó.
[Foto: José Carlos Martin Camperchioli / Gentileza Senacsa]