La Lic. Liliana Báez, analista de Mercado de Consultora y Agrocorredora Plural, mencionó en Nación Productiva que, si bien está arrancando recién la cosecha de maíz en nuestro país, la alta humedad podría afectar en esta primera etapa hasta un 35% del cultivo que ya está en fase de secado. Agregó, por otra parte, que el valor de USD 130 la tonelada, pagado al producto, es un precio piso y que no se observa algo menor para los próximos meses.   

 

Durante el agroclásico de los domingos, ocasión en la que hablamos de la “Cadena Productiva: conversión de granos en proteína animal”, la profesional resaltó que todavía no hay una cosecha importante en nuestro país, ya que se iniciaron los trabajos en la segunda quincena de mayo, pero luego vinieron las lluvias y se frenó la colecta. Agregó que el maíz atravesó muchas adversidades climáticas.

 

“Tuvo calores extremos en el inicio de su siembra en febrero y marzo, con temperaturas por encima de 40 °C, tiempo seco, estrés hídrico y ya luego entrando el otoño se regularizó un poco más, se acomodó un poco y le dio lugar a un clima ideal que le gusta al maíz, que es caluroso y más húmedo. En mayo y junio las lluvias se acentuaron un poco más y hoy estamos con un exceso hídrico que también preocupa para las primeras parcelas que vendrán”, manifestó.

 

Báez explicó que todavía no hay un avance importante de cosecha y que, probablemente, esté orillando el 1 %. “La semana pasada fue superhúmeda y cerrada, lo que podría representar algunos problemas en la primera fase de la cosecha, que son el 30 a 35 % de la cosecha que está en fase de secado. Para los próximos días se espera un tiempo firme y un viento del sur que puede bajar la humedad de los lotes que están para ser cosechados”, subrayó.

 

Por otra parte, mencionó que la proyección de la superproducción mundial de 43 millones de toneladas, por encima de la campaña anterior, mantiene a la baja el precio del cereal, alcanzando el piso.

 

“Los precios que se practican al productor actualmente son el piso, USD 130 al productor es un precio piso, no se ve algo menor que eso para los próximos meses”, acotó.

 

Agregó que el caso de la gripe aviar en Brasil es una cuestión que ralentiza los contratos, ya que el país debe acomodar su sistema de producción; si bien tiene un mercado interno gigante que podría absorber gran parte del volumen, el brote de la enfermedad puso paño frío sobre el negocio, explicó la analista.

 

Remarcó que Brasil va a seguir comprando, pero de forma más lenta y que los precios probablemente se mantengan para los meses de octubre, noviembre y diciembre, cuando solemos ver mejores precios para el mercado brasileño. “Aparentemente, Brasil está haciendo bien el trabajo y veremos cómo ellos van negociando diplomáticamente sus exportaciones, que conviene para la producción regional, para volver al ritmo de las negociaciones”, enfatizó.

 

Resaltó que, si bien Paraguay tiene una gran industria local, sigue siendo un país exportador de granos, ya que entre un 55 y 58 % de la producción de maíz se envía al exterior y el principal comprador es Brasil.

 

Finalmente, les recomendó a los productores aprovechar las oportunidades del mercado, si bien ya no existen los precios que había en el momento de la siembra, el objetivo es tratar de cerrar los negocios de la mejor forma posible en el momento correcto.

 

“Más industrias se van instalando para potenciar la cadena del maíz. El maíz ya no es un cultivo de rotación, es un eje de la economía y parte de la canasta del productor”, concluyó.

 

[Foto: Liliana Báez / Archivo]