La incorporación de la soja en los campos bajos también lleva a los productores a implementar innovadores sistemas de siembra, a fin de elevar lograr un drenaje efectivo o irrigar las parcelas en escenarios de déficits de agua. Hoy en día, el esquema de siembra surco-camellón está tomando protagonismo en las áreas bajas de nuestro país, con miras a obtener altos rendimientos.
En el programa Nación Productiva, el agroclásico de los domingos, emitido a las 20:00 en canal PRO, buscamos conocer más sobre la actual condición de los cultivos de soja en campos bajos y los nuevos sistemas de siembra que los productores van incorporando. Es así que charlamos con el Ing. Agr. Wilfrido Báez, responsable del área agrícola de Villa Oliva Rice, sobre la experiencia de sumar el sistema surco-camellón al manejo productivo.
Primeramente, Báez comentó que Villa Oliva Rice cuenta con una vasta trayectoria en el sector arrocero, pero en los últimos años iniciaron el proceso de la adhesión de la soja dentro del circuito productivo para aprovechar los beneficios de la oleaginosa y encontrar la armonía con el cultivo de arroz.
Es así que uno de los nuevos manejos se refiere al esquema de siembra de surco-camellón que está orientado a lograr un drenaje efectivo en periodos de altos niveles de precipitaciones y permitir la irrigación de parcelas cuando hay severos déficits hídricos. Al ser consultado sobre el manejo de los dos cultivos, el ingeniero mencionó que el desafío es implementar nuevas tecnologías en estos campos marginales.
Así también, recordó que es necesario tener en cuenta la declividad del suelo para conformar el sistema surco-camellón debido a la susceptibilidad de la soja al agua y por las condiciones de lluvias en las zonas bajas. Señaló que para aprovechar las bondades de este esquema de siembra de soja es importante considerar el manejo correcto de declividad y las filtraciones del suelo.
En el caso de Villa Oliva Rice, la formación de los camellones fue adecuada a 90 cm de ancho y 20 cm de altura para la confección de los surcos. Al tener estas dimensiones, Báez explicó que fue necesaria la modificación de las sembradoras para una perfecta adopción sobre los camellones. “La principal adecuación que hicimos fue la separación de las líneas de la sembradora”, indicó.
Sobre la elección de las variedades, el ingeniero puntualizó que se tuvieron en cuenta las residualidades de los productores utilizados anteriormente en el cultivo de arroz. A partir de esto, se buscaron opciones de materiales de soja STS o tolerantes a herbicidas sulfonilureas, entre otras características de adaptación de soja a los campos bajos.
Por otra parte, ante la falta de lluvias el sistema de irrigación se suma como una alternativa al manejo del ciclo productivo. “El sistema surco-camellón tiene que cumplir la función del 70 % de drenaje y 30 % de irrigación; la idea es seguir sumando experiencias cada año hasta encontrar un punto de equilibrio”, precisó el entrevistado.
[Foto : (de izq. a der.) Wilfrido Báez y Raúl Enciso de Villa Oliva Rice / Productiva TV]