El Gobierno de Brasil ha decidido retirar temporalmente los aranceles de importación de arroz con cáscara y procesado hasta el 31 de diciembre de 2020. La exención dictada cubre un cupo de 400 000 toneladas del cereal, informa Noticias Agrícolas.
A través de una nota, el Ministerio de Economía de Brasil confirmó que el Comité Ejecutivo de Gestión (Gecex) de la Cámara de Comercio Exterior (Camex) tomó la decisión de reajustar temporalmente el arancel de importación del arroz a una cuota de 400 000 toneladas del producto para fin de año. La medida será aplicada al cereal con cáscara sin vaporizar, semiblanqueado o blanqueado y arroz no sancochado.
El arroz es un producto que tiene poca importación en Brasil, la idea es precisamente eliminar el impuesto para que aumente la compra mientras los precios internos son altos. La imposición de importación de los países fuera del Mercosur es del 12 % para el cereal.
De acuerdo con la agencia The Broadcast, a fines de agosto el Gobierno brasileño estaba preocupado por el aumento de los precios en el mercado interno, por lo cual consideraba retirar temporalmente los aranceles de importación de arroz, maíz y soja.
En una reunión mantenida este miércoles por el Camex (responsable de definir las tasas de importación y exportación y establecer medidas de defensa comercial) se analizó la exención solo para el arroz, cuyo precio se ha disparado en las últimas semanas, alcanzando el paquete de 5 kg, un costo de R $ 40 en algunos sitios (generalmente es vendido alrededor de R $ 15).
Según fuentes del Ministerio de Agricultura, la cuota de 400 000 toneladas se considera suficiente para ayudar a contener la subida del precio del arroz y asegurar que no habrá escasez de productos en los lineales. Hasta el octavo mes del 2020 Brasil ha importado 45 087 toneladas de arroz con cáscara y 372 890 toneladas de arroz procesado, como sin cáscara, sancochado y pulido.
En conversación con el canal CNN, Tereza Cristina, ministra de Ministra de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (MAPA) mencionó que se ha estado monitoreando las existencias de productos agrícolas. «Nuestra mayor preocupación es que no hay escasez de alimentos en los supermercados», señaló.
Añadió que durante la pandemia del coronavirus se registró cambios en la demanda debido a los nuevos hábitos alimenticios de los brasileños, ya que fueron muchas las personas que se quedaron en sus casas después de las cuarentenas decretadas por gobiernos y ayuntamientos para reducir la propagación de la enfermedad.
Por su parte, la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab) de Brasil también atribuyó el aumento de precios a una mayor demanda en medio de la pandemia y otros factores, como los precios internacionales (ya altos incluso antes del COVID-19) y la devaluación del real frente al dólar, así como la significativa exportación de enero a julio.
Cristina garantizó que la próxima cosecha de arroz del gigante sudamericano, que se empieza a plantar ahora, ayudará a reducir los problemas de suministro. “Este arroz se empieza a cosechar en enero, a mediados de enero ya se está cosechando, y tendremos una cosecha mucho mayor el año que viene, tendremos un stock de arroz mucho mayor”, destacó.
[Fuentes: Noticias Agrícolas y Broadcast]