Si bien la siembra de la oleaginosa arrancó más temprano este año, las continuas precipitaciones impidieron llegar al 100 % de las áreas en el periodo calculado y, actualmente, se registra un avance del 95 % en el departamento, expresó a Productiva el Ing. Agr. Gilmar Lorenzi, director comercial de Farmer Green S.A. y miembro directivo de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP) filial Caaguazú. Agregó que la alta humedad también trae consigo algunas enfermedades, por lo que recomendó trabajar con asesoramientos técnicos para no comprometer la productividad.
El productor mencionó que el trabajo de siembra este año inició un poco más temprano. Las tareas de implantación en el quinto departamento arrancaron desde el 08 de setiembre y prosiguen hasta la fecha, con un avance aproximado de entre 95 % y 96 %.
Resaltó que la siembra está muy bien distribuida y en ciertos lugares el trabajo ya está culminado. “Un poquito más hacia el norte del departamento falta todavía un pequeño porcentaje”, acotó. Lorenzi explicó también que, dentro del proceso de escalonamiento en la región, tradicionalmente la siembra arranca y termina en el mes de setiembre. “Normalmente para el 05 de octubre ya tenemos todas las áreas cubiertas con la siembra”, expresó.
Las precipitaciones constantes dentro de la ventana de implantación que se maneja en la región, que es un periodo de 20 a 30 días, no permitieron cubrir todas las áreas productivas. “También el trigo que se sembró en invierno era un material un poco más largo y se retrasó también su punto de maduración y cosecha, eso postergó un poquito también lo que es la siembra de soja zafra 2025/26”, manifestó.
Las primeras parcelas sembradas ya se encuentran en estadio fenológico V2 y algunos lotes entrando en V3, en general, en buenas condiciones, comentó el profesional. Agregó que la segunda tanda que fue sembrada a partir del 20 a 25 de setiembre está sufriendo un poco más, principalmente por el exceso de precipitaciones.
“El exceso de agua dentro del sistema acaba acarreando alguna enfermedad de suelo, esos hongos viven de la cultura anterior y acaban entrando en el nuevo ciclo productivo y terminan infectando la planta en etapa inicial. Ahí tenemos una condición de muerte súbita, pero con un porcentaje que todavía no es significativa para realizar una resiembra”, subrayó.
El profesional comentó que el punto de infección es ahora en la etapa inicial, donde la planta está más susceptible a contraer enfermedades por salpicados de la lluvia desde el suelo y también desde el suelo que es un poco más complicado el control.
“Debemos resaltar siempre de hacer un buen tratamiento de fungicidas en las semillas y usar semillas de buena procedencia sin ningún tipo de patógeno para que realmente sufra menos en caso de que vengan las condiciones favorables para la multiplicación de los hongos del suelo”, enfatizó y agregó que la infección área mencionó que hay herramientas para controlar la propagación de la enfermedad.
Por otro lado, Lorenzi mencionó que el productor está bastante cauteloso mirando los precios del mercado, haciendo su trabajo y tratando de encontrar un punto de equilibrio más bajo. “Eso también es una preocupación, porque el productor para no tener un punto de equilibrio más alto decide economizar, reduciendo la inversión en fertilizantes o en defensivos agrícolas. Un punto importante en resaltar puede ser muy problemático, porque digamos que más adelante eso se revierte, entonces la soja sube, pero el manejo que yo hice no es suficiente para tener una caja productiva mayor”, alertó.
Enfatizó que el productor tiene que hacer el manejo de forma adecuada y en el momento de correcto, mirando el costo de producción, pero no dejar de hacer la intervención necesaria, ya que no puede comprometer su producción.
Agregó que es sumamente importante el asesoramiento adecuado para reducir el margen de pérdida y aumentar la rentabilidad. Señaló que con los precios actuales en campos propios el punto de equilibrio está entre 1800 y 2000 kilos por hectárea y en parcelas alquiladas podría subir a 2800 kilos por hectárea.