Ronny Hoeckh, productor chaqueño, nos recibió en la lejana región de Infante Rivarola para compartir su historia de vida marcada, principalmente, por la capacidad que tuvo de perforar más de 1000 pozos en suelo chaqueño para el desarrollo de la producción agropecuaria. En esta edición nos habla de sus inicios, desafíos y sus sueños.

 

Ficha técnica

Ronny Hoeckh es un productor chaqueño que se dedica a la apertura de pozos en el Chaco paraguayo, tanto para fines agrícola como ganaderos. Según se estima, habilitó más de 1000 pozos en esta región del país y con ello les dio la oportunidad a los productores y a los pobladores en general de acceder al agua.

Ronny nació en Alemania, pero sus padres, si bien se conocieron recién allí, nacieron en Paraguay y vivieron aquí inicialmente.

Es afable, pero exigente en su vida cotidiana, aspectos que le brindaron la posibilidad de compartir con mucha gente, dentro y fuera del mundo agropecuario.

Ronny encabeza con su empresa el desarrollo de la producción agrícola en una región del Chaco, en donde hasta hace algunos años era utópico pensar en la expansión de la agricultura.

 

Don Ronny, muchas gracias por recibirnos. Para arrancar, quiero irme un poco a tus raíces. De niño, ¿cómo estaba conformada tu familia? ¿Dónde naciste?

Gracias por visitarme aquí en el campo. Bueno, mis padres nacieron en Filadelfia, Chaco, pero se mudaron a Alemania y se conocieron allá. Nací en Alemania, pero cuando yo tenía tres años vinimos a Paraguay de vuelta. Vivimos un año en Itauguá, otro año en Ypacaraí, en donde hice mi primer grado y después nos mudamos a una colonia menonita hacia Caaguazú, que se llama Tres Palmas. Ahí nos criamos, hicimos los primeros años de escuela y el quinto y sexto curso hice en Asunción. Luego de Asunción ya vinimos al Chaco.

 

¿Cómo fuiste asimilando tanto movimiento a tu corta edad?

Nunca lo vi como un problema, o sea, más bien creo que formó también parte de mi personalidad. No tengo problema con la gente; con gente nueva puedo hablar, es decir, con quien sea. Desde niño conocí mucha gente, gané amigos, conocidos y así fui ganando espacio.

 

¿Tiene hermanos?

Tengo un hermano y una hermana, y los dos viven en Filadelfia. Mi hermano trabaja con el agua también, tiene una red de distribución y mi hermana está casada con un ganadero.

 

¿Cómo fue la crianza con ellos?

Y bien peleada, como todas las crianzas. Bastante bien, creo que sin problemas mayores.

 

¿Cuándo se da la posibilidad de orientarte hacia lo que fue tu profesión, finalmente?

Nosotros empezamos con muchas cosas. Tenía al comienzo maquinaria, topadora, limpiábamos lotes, teníamos tractores, hicimos tajamares. Después ya empezamos con los pozos, que descubrí que me gusta mucho ese trabajo y tuvimos ciertos éxitos también y pudimos sumar algo de platita también, como para ir comprando terrenos y empezar este proyecto que me gusta muchísimo también.

 

¿Recordás el primer pozo que hiciste? ¿Cómo fue?

Sí, me acuerdo. Sí, muy estresante. Casi en el primer pozo ya quería tirar la pala, porque era dificilísimo. No teníamos éxito. Tuvimos años muy difíciles, porque la construcción del pozo, uno puede tener una máquina, parece que es fácil, pero no es muy fácil, pero gracias a Dios pudimos aprender y progresar. Creo que le hemos ayudado a mucha gente con pozos y muy orgulloso de eso.

 

¿Qué pensabas cuando tuviste tus primeros casos de éxito y la gente te comenzaba a llamar? ¿Qué le respondías?

Era fantástico, porque en aquel entonces económicamente estábamos muy frágiles y que alguien llame y quiera tu servicio nos llenaba de mucha alegría y eso nos dio siempre la fuerza también para seguir.

 

¿Cuáles son los valores que recibiste de tu familia?

Sí, la familia creo que en toda sociedad es una parte muy, muy importante. Siempre hay peleas, disgustos, pero lo importante es solucionar esos problemas. Yo valoro mucho la familia y creo que es importante para toda la sociedad. Y en ese sentido, destaco las enseñanzas de mis padres en el valor de la honestidad y la transparencia.

 

¿Cuándo se da la posibilidad de sumarle la agricultura a tu actividad laboral?

Antes de que yo empiece la perforación, ya teníamos un campo con ganadería. Luego, cuando comenzamos a trascender en el mundo del riego, comenzó a interesarme y al tener cierta renta ya me posibilitó cambiar de ganadería a agricultura. Hasta ahora no lo lamento.

 

Al incorporar la agricultura, ¿pensaste que era un desafío mayor? Porque la agricultura tiene otra dinámica, ¿no?

Claro, pero yo soy amigo de los desafíos. Ustedes van a ver también personas que comienzan con unas cosas nuevas en cualquier parte del mundo. Son gente a la que le gusta los desafíos. O sea, económicamente a lo mejor no es lo más sensato, pero en lo personal a lo mejor satisface porque yo quiero probar cosas nuevas.

 

¿Qué te dio el campo, la agricultura y la ganadería?

El campo es algo bien tranquilo, es una pasión. Sencillo es, tenés o no tenés pasión para seguir en el rubro. A mí me gusta y siempre estoy alegre en el campo.

 

Te vemos como una persona muy tranquila, ¿pero hay algo que a veces te molesta y te saca de tus cabales?

Desorden, mentira, son las cosas que me molestan.

 

Y como hobby, qué te gusta.

Pesca, pero poco tiempo tengo para eso. En los últimos años empecé con el pádel también y me gusta bastante.

 

¿Cuál fue el momento más difícil que tuviste que experimentar y el más feliz de tu vida?

De los momentos más felices que tengo es cuando veo una agricultura como tenemos ahora, que te da cierta felicidad por el éxito que eventualmente podés tener. Y el momento más difícil fue cuando falleció mi padre a causa del covid hace algunos años, que fue un punto muy doloroso.

 

¿Cómo superaste eso?

Y… ¿Qué te voy a decir? Como todo lo otro, el tiempo lo cura, con el tiempo lo vas olvidando.

 

¿Qué recordás de él y qué te dejó?

Mi papá era también como yo, una persona que buscaba nuevos retos, nuevas cosas. Él, por ejemplo, empezó la desalinización en el Chaco. Siempre buscaba nuevos retos y soluciones.

 

¿Tenés sueños por cumplir?

Quisiera poner todo lleno de pivotes este lote. Tenemos acá 1200 hectáreas más o menos, abiertas y las quisiera llenar con pivots y llevarlas a un buen rinde para obtener una buena renta.

 

Eso más que un sueño es un objetivo, ¿no?

Objetivo y sueño también. Y bueno, ojalá que seamos saludables para alcanzar alta edad para poder disfrutar también algo de nuestro trabajo.

 

Mensaje final

Bueno, estoy muy agradecido a mis colaboradores. Tenemos un gran equipo humano, tanto aquí en el campo como en las perforaciones.  Hemos forjado amistades importantes detrás del trabajo. Me siento muy feliz por el trabajo que hemos desarrollado, creo que hemos ayudado a mucha gente también para trabajar bien.

 

También agradezco a mi familia que me apoya en todo, en todas las locuras que hago y que llevamos adelante

 

Finalmente, el Chaco está creciendo y mucha gente quiere venir a invertir, pero es bueno que se contacten con gente que conoce esta región, que sabe cómo se trabaja aquí para evitar tener errores que pueden costar caro. Nosotros siempre estamos abiertos para que nos puedan visitar, hablar con nosotros y ver cómo estamos desarrollando esta zona.

 

[Entrevista publicada en la edición 130 de Revista Productiva, páginas 14 y 15] 

 

[Foto: Ronny Hoeckh / Revista Productiva]