El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) de Argentina publicó la Resolución 711/2025, por la cual cambia la estrategia del plan de vacunación contra la fiebre aftosa del vecino país. La nueva disposición del Gobierno establece que se dejará de inmunizar el hato a partir del 2026.
La medida afecta a vaquillonas, novillos y novillitos a partir de la segunda campaña. Al mismo tiempo, el organismo sanitario garantizó que no hay circulación viral de la fiebre aftosa.
La medida fue celebrada por el Gobierno, que afirma que el sector se va a ahorrar USD 25 millones. La Sociedad Rural Argentina (SRA) apoyó la medida, mientras que Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) se mostró en contra en reiteradas oportunidades, según el portal argentino Agrofy News.
“La medida establece que en la segunda campaña de vacunación del 2026 se dejarán de vacunar vaquillonas, novillos y novillitos, sin comprometer a la sanidad animal, debido a que poseen la inmunidad necesaria. Esta iniciativa implicará un ahorro cercano a 14 millones de dosis y alrededor de USD 22 millones”, dijo el ministro de Economía, Luis Caputo.
El Senasa reconoció que la vacunación sistemática de los rodeos bovino y bubalino representa una de las estrategias más importantes para el control y la erradicación de la fiebre aftosa y resulta necesario adecuarla a un estatus de Zona Libre Con Vacunación.
Cabe destacar que las vacunas antiaftosa garantizan, como mínimo, una duración de inmunidad de seis meses en animales primovacunados y de un año en animales revacunados.
“Desde el año 2006 no ha habido ocurrencia de la enfermedad, lo cual permite mantener el estatus reconocido internacionalmente como Zona Libre de Fiebre Aftosa con vacunación de la zona comprendida al norte de los ríos Barrancas y Colorado”, informó el organismo.