Más que un parecer técnico sobre el plan del Senacsa para migrar a un estatus de País Libre de Fiebre Aftosa sin vacunación, la Asociación Rural del Paraguay (ARP) presentó su propuesta, que implica una redefinición del modelo de trabajo y establece como pilar fundamental la implementación de un esquema de cogestión (público-privado) efectivo, transparente y operativo para ir avanzando en la adopción de cualquier estrategia eficaz que el sector pecuario requiera. En este contexto, la postura del gremio es no poner una fecha específica para dejar de vacunar, sino ir cumpliendo nuevos objetivos dentro de este sistema de alianza, seguir fortaleciendo la sanidad animal y no incurrir en riesgos innecesarios.
El 4 de noviembre tuvo mesa de entrada la “Propuesta de la ARP al Plan del Senacsa para la migración hacia el estatus de País Libre de Fiebre Aftosa sin vacunación”, ya que, luego de un análisis entre sus asociados, se llegó a la conclusión de que para alcanzar las estrategias fundamentales es fundamental redefinir el marco de trabajo.
La nota presentada al Senacsa agrega que el pilar de esta nueva propuesta es la implementación de un modelo de cogestión (público-privado) efectivo, transparente y operativo y, en este sentido, el gremio considera “la definición, el acuerdo y la puesta en marcha de este esquema de cogestión como un requisito previo para avanzar en la elaboración y posterior implementación de cualquier plan de acción definitivo”, incluido el relacionado con el cambio de estatus sanitario.
El gremio asegura estar convencido de que “este es el único camino para fortalecer ‘la alianza que históricamente ha beneficiado al sector pecuario nacional y alcanzar la ‘altura en el debate’ y ‘vocación de grandeza’ que el país requiere”.
Así también, la postura de la ARP es no fijar una fecha para un eventual levantamiento de la vacunación contra la fiebre aftosa, sino avanzar de manera gradual, cumpliendo nuevos objetivos dentro del marco de esta alianza.
El gremio ganadero enfatiza que el modelo de cooperación entre los sectores público y privado debe seguir siendo la base para sostener la sanidad animal, clave para la continuidad del negocio ganadero, que es a su vez uno de los pilares de la economía nacional.
La organización considera que mantener el estatus sanitario es prioritario y que cualquier cambio debe basarse en criterios técnicos y de consenso.
“La visión de la ARP es seguir fortaleciendo la sanidad animal y no incurrir en riesgos innecesarios que podrían afectar a un sector del cual dependen más de un millón de personas en forma directa e indirecta”, subraya la publicación de prensa de la ARP.
El gremio también acota que eliminar la vacunación no generaría beneficios reales en los mercados internacionales, por lo que asumir ese riesgo, en las condiciones actuales, no sería conveniente para el país.
Finalmente, la ARP remarcó que el “diálogo abierto, respetuoso y permanente”, junto con la “búsqueda de consensos sólidos”, son herramientas fundamentales para continuar fortaleciendo la sanidad animal paraguaya y preservar el modelo de trabajo conjunto que ha beneficiado históricamente al sector ganadero y al país en general.
[Foto: autoridades nacionales y gremiales en el inicio de la última campaña de vacunación contra la aftosa / Archivo]