El Ing. Agr. Jorge Escobar, gerente técnico de la firma ZUSA SACI, unidad productiva ubicada en la zona de Naranjal, Alto Paraná, mencionó en Nación Productiva que pese a muchas vicisitudes que enfrentó la campaña de maíz zafriña, como la falta de lluvia y exceso de humedad, posteriormente, luego viento fuerte y heladas, están logrando buenos resultados. Comentó que, dentro del establecimiento, que registra un 70 % de avance de cosecha, se está alcanzando un rinde promedio de 8000 kg/ha y picos de rendimiento de 10.025 kg/ha. Agregó que el punto de indiferencia dentro de la firma se ubica en 4500 kg/ha.

 

Durante el agroclásico de los domingos, ocasión en la que hicimos la Evaluación de la campaña de maíz zafriña 2025, el profesional comentó que el avance de cosecha en el establecimiento es del 70 % y que el rinde promedio se ubica en 8000 kg por hectárea. Algunas parcelas registraron rindes bajos, mientras que otras sorprendieron con sus altos rendimientos.

 

“Estamos cosechando una barbaridad, porque con la adversidad de clima que tuvimos es mucho y no solamente acá nosotros, sino en nuestra zona está saliendo bien, estamos hablando de rendimiento pico en nuestro caso poco más de 10.000 hasta 10.025 kg por hectárea, nos vino superbién, dentro de todo, la cosecha”, resaltó y agregó que el punto de indiferencia se ubica en 4500 kg por hectárea.

 

Precisó que la campaña presentó grandes desafíos, si bien la siembra arrancó con la humedad requerida, en los últimos días de febrero pararon las lluvias y marzo se presentó como un mes seco con viento fuerte, que tumbó algunas parcelas que ya estaban en etapa de floración. Pero una vez que se restablecieron las precipitaciones, llegaron las heladas de fines de junio e inicio de julio. “Cuatro heladas en total y eso hace que baje la productividad en estas últimas parcelas que estamos cosechando”, expresó.

 

Recordó que la zafra de soja fue difícil, ya que una fuerte sequía golpeó la productividad, lo que a su vez adelantó también la siembra del maíz. “Con la lluvia del 21 de enero se pudo arrancar la siembra de maíz, un poco adelantada, pero dentro de lo planificado”, acotó y agregó que se pudo arrancar bien la implantación y cerrar dentro del tiempo establecido.

 

Resaltó que los materiales se van probando y los que mejor encajan en el ambiente se siembran después a escala comercial, dentro de una planificación importante.

 

Escobar explicó que, con relación a las enfermedades, fue una campaña tranquila, ya que se logró implementar un manejo eficiente. En cuanto a plagas, dijo que hubo presión de cigarrita, pero también se la pudo controlar con cuatro aplicaciones con distintos principios activos.

 

Agregó que el plan de fertilización incluye un análisis de suelo y cumplir con las recomendaciones. “Creo que, hoy ahorrando, tratando uno de no gastar en maíz, pierde productividad. El maíz responde si tenés buen clima, todo eso compensa”, manifestó.

 

A la situación ya mencionada se suma que en estas últimas dos semanas no se puede entrar en el campo para avanzar con la cosecha por el exceso de humedad. Añadió que todavía falta levantar un 30 % del área y que en esas parcelas que fueron afectadas por las heladas, que son como 100 hectáreas, se estima una pérdida de 30 %.

 

Enfatizó que el cultivo de maíz requiere de un plan de trabajo bien ejecutado, ya que cuenta con varios desafíos en la actualidad. “Recuerdo que cuando empecé era sembrar y cosechar. Algo de fungicidas, de insecticidas, aplicaciones básicas, hoy día tenemos muchas enfermedades, muchas plagas”, subrayó.

 

[Foto: Jorge Escobar / Archivo / Productiva C&M]