En la región de San Juan Bautista, Misiones, Productiva C&M conoció el manejo integral ganadero del establecimiento Don Emilio, de Rural Ganadera S.A., ocasión en la que Guillermo Sisul, director y propietario de la empresa, mencionó que la estancia se encarga de la parte de invernada, recría de machos para su terminación en el confinamiento y recepción de vacas de descarte de otras unidades productivas.

 

El manejo se centra en un mantenimiento, es decir, al subir el peso de las hembras y machos en pasturas se pasa a realizar la terminación en el con financiamiento. Sisul subrayó que se cuenta con unidades de cría donde se producen vacas registradas y después son utilizadas para la reposición de machos en los diferentes campos. Asimismo, el modelo de negocios aglutina vacas receptoras para transferencia de embriones, la cabaña para que los animales que nacen en diferentes campos sean seleccionados y preparados para competir en el circuito brangus en la parte de campo y bozal, además de un plan de agricultura de forma tercerizada.

 

Reconoció que la mayoría de los campos de cría en la región Oriental posee un déficit, por lo que es difícil que el animal demuestre su potencial. “El animal con genética tiene un potencial de tener un desarrollo, una ganancia de peso impresionante; ellos realmente son Fórmula 1, pero nosotros también podemos ponerle un combustible de buena calidad para que ellos se expresen”, puntualizó.

 

Si bien el objetivo es ser económicamente rentable con la actividad pecuaria, resaltó que es necesario encontrar un equilibrio entre lo productivo y económico. En esa búsqueda de rentabilidad comentó que esta unidad de producción trabaja con suplementaciones estratégicas en el primero y segundo invierno, con sistemas rotativos de pastura para la terminación en el confinamiento. Además, valoró el aporte del confinamiento para aprovechar los momentos oportunos que presenta el mercado. Esta herramienta le ayudó a la empresa a programar sus ventas y obtener convenios con los frigoríficos que están pagando un plus por el animal de confinamiento.

 

Subrayó que se hace énfasis en la funcionalidad en cuanto a desempeño en el campo y estructura potencial de ganancia de kilos. Entre los desafíos, remarcó que las condiciones de sequía e inundación afectaron la actividad agropecuaria. No obstante, valoró que, a diferencia de la agricultura, la ganadería ofrece una plasticidad y más herramientas para sobrellevar una condición adversa. Al mismo tiempo, Sisul destacó que se busca que la agricultura sea una aliada de la ganadería, aunque el trabajo de encontrar simbiosis se torna complicado. “Para renovar nuestras pasturas es tamos utilizando la agricultura y tenemos también una renta por el alquiler”, añadió.

 

“Hoy tenemos una repuntada del precio, pero en meses anteriores, el año pasado, realmente el precio no nos ayudaba. Hay que afinar la punta del lápiz”, finalizó.

 

“En Misiones tenemos 1800 vacas con manejo simple para restringir los teneros para la inseminación, un poco de destete precoz en la vaquilla. Normalmente, los planteles de los animales registrados tienen el creep feeding, en los planteles generales tratamos de manejar más la vaca que el ternero, pero los planteles de vacas registradas sí todos tienen un creep feeding permanente”, explicó, por su parte, el Ing. Agr. Édgar Infante, de Rural Ganadera S.A.

 

A su vez, indicó que se arranca con una inseminación, después se hace un repaso con toros. El establecimiento posee un plantel importante de donantes y las vacas generales son utilizadas como receptoras. En lo que respecta al destete, señaló que los animales se suman a esta unidad de cría para continuar con una recría y clasificación para luego nuevamente reenviar las vaquillas de reposición a otros campos.

 

Por último, explicó que la firma también provee toros reproductores a distintos establecimientos de cría. Sobre la selección genética animal, precisó que se considera una vaquilla de un tamaño moderado, precoz y que a los 18 meses de edad ya pueda estar sexualmente activa. Por otro lado, se evalúan toros que a los 24 meses de edad pesen 550 kg y posean buena circunferencia, aparte de los parámetros raciales de la misma raza.

 

[Material publicado en el segmento Ganadería Productiva de la edición 127 de la Revista Productiva, páginas 20 y 21]

[Foto: rodeo bovino del establecimiento ganadero Don Emilio / Revista Productiva]