El Ing. Agr. Gilmar Lorenzi, director comercial de Farmer Green S.A. y miembro directivo de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP) filial Caaguazú, mencionó a Productiva que el maíz en la segunda zafra ocupa el 60 % de la superficie agrícola en la región y que la cosecha ya arrancó en algunas parcelas con rindes iniciales de 7000 kg por hectárea, lo que se traduce en un margen ajustado para el productor, ya que el punto de equilibrio está por encima de los 6000 kg por hectárea. Agregó que las últimas heladas no tendrán incidencia sobre los cultivos, debido a que están en un estadio avanzado y que el cereal, pese a su poca rentabilidad, tiene un aporte agronómico importante para el sistema productivo.

 

Lorenzi destacó que la superficie del maíz cada año se va incrementando en la región y recordó que anteriormente se hacía mucha soja zafriña. “Principalmente, por cuestiones agronómicas, ya que la soja extrae mucho y no entrega un resultado económico esperado, entonces este año entró muy fuerte el maíz; hoy por hoy se estima un área total de más de 60 % cubierto por el maíz”, acotó.

 

Enfatizó que el maíz se encuentra en un estadio muy avanzado y que prácticamente las últimas heladas no tendrán incidencia sobre la producción de este cereal. Agregó que la cosecha ya arrancó en algunas parcelas más tempraneras, en las que el productor optó por híbridos superprecoces, que terminan su ciclo un poco antes que los otros materiales.

 

“Tenemos rindes iniciales de granos secos en torno a 7 toneladas por hectárea y con granos húmedos que van arriba de las 9 toneladas por hectárea. Con un área pequeña todavía de cosecha, dentro de 10 a 15 días vamos a entrar en la parte fuerte de la cosecha y ahí vamos a tener los datos más precisos de rendimientos por hectárea”, manifestó.

 

Remarcó que con un promedio de 7000 kg por hectárea se esta salvando el punto de equilibrio del productor, pero de forma muy ajustada. Resaltó que el maíz, cuando inició la campaña, tenía un precio más alto y que a medida que iba avanzando la zafra la estimación de área de siembra fue pasando el promedio de los últimos años, lo que fue ajustando para bajo el precio pagado al productor.

 

“El punto de equilibrio se va a sostener arriba de los 6000 kg, con una rentabilidad menor para el productor”, expresó.

 

El profesional destacó que el maíz no se mira solamente desde el lado de la rentabilidad, sino también por su aporte agronómico para el sistema productivo. “Nosotros como compañía también somos productores, enfocamos al maíz por la parte de rentabilidad y desde el lado agronómico, la cultura del maíz permite la rotación de herbicidas, con una entrega de biomasa importante, donde muchos productores plantan con el sistema santa fe con Brachiaria, que es una planta de servicio”, añadió.

 

Enfatizó que la segunda zafra o el cultivo de invierno es una preparación para la zafra principal. “Entonces, todo el manejo que se hace en la segunda zafra debería ser pensando en la soja”, acotó.

 

Mencionó que la siembra de maíz también es parte de la estrategia del productor para liberar su parcela de forma anticipada y entrar con un cultivo más tempranero de soja, pero resaltó la importancia de escalonar la siembra de la zafra principal para diversificar riesgos.

 

“Siempre recomendamos un intervalo de una semana a 10 días entre una siembra y otra, eligiendo bien las variedades, previendo si ocurre algún factor climático más adelante, el productor no tenga su producción en una sola fecha de siembra. Es bueno tener las parcelas liberadas mas temprano, pero siempre les recomendamos a los productores que hagan las siembras intercaladas”, concluyó.

 

[Foto: Gilmar Lorenzi / Productiva C&M]