Fernando Serrati, miembro directivo de la Asociación Paraguaya de Productores y Exportadores de Carne (Appec), mencionó a Productiva que con una alta demanda del exterior y con los valores internacionales al alza, no hay razón para que el precio del ganado caiga como lo está haciendo. Resaltó que, en este escenario, proyectar alguna inversión en el campo es inviable, ya que se necesita previsibilidad y para ello el mercado debe regirse por la oferta y la demanda. Expresó que esta incertidumbre hace que el productor dude de si va a confinar o no.

 

Esta semana el precio del gordo apto para la UE cerró en USD 4 kilo/carcasa, la cuarta baja consecutiva y una desvalorización de 35 centavos de dólar en 20 días.

 

En este contexto, Serrati señaló que tomaron muy mal la estrategia empleada la semana pasada por las grandes industrias de retirarse del mercado de compra de animales para tratar de bajar el precio del ganado. “Porque no hay razón para que el precio caiga como está cayendo. No hay razón porque hay una alta demanda en el exterior, los precios internacionales siguen subiendo y el consumo interno sigue subiendo, entonces no vemos razón lógica para que esto baje”, subrayó.

 

Por otro lado, resaltó que en el campo hay pasto y agua, por lo que el ganadero tiene condición de aguantar un poco hasta que las cosas mejoren. “Eso es lo que yo haría, trataría de atajar el ganado para no vender en estos momentos a precios bajos, porque este precio no me sirve. Si yo vendo a este precio, pierdo plata, entonces hay que esperar un poco más para vender, creo que ese es el camino”, enfatizó.

 

Lamentó que se dañe la confianza entre las partes y que con dos o tres meses de precios buenos no se arregla el problema. Resaltó que la cotización debe estar en función de la libre oferta y demanda.

 

“No puede caer el precio en un 20 %, en ninguna parte del mundo pasa esto, puede caer un 20 % si tenés un foco de aftosa, que Dios me libre que nunca tengamos, tiene que haber una situación extremamente delicada para que esto ocurra y no hay eso, acá la situación es buena, entonces, no hay explicación”, acotó.

 

Fue tajante al afirmar que no buscan que el Gobierno intervenga en el precio con máximos ni mínimos, sino que “lo que queremos es que se analice si este país está funcionando realmente en esta actividad como un mercado libre, donde la oferta y la demanda manejen el precio”, subrayó.

 

Resaltó que ningún país se desarrolla con mercado concentrado o con un mercado dirigido, “donde vos decís el precio de la carne va a ser este o lo que produzca esté marcado por el estado, así no funcionan las cosas, tampoco funciona de esta manera como estamos funcionando hoy. Tenemos que encontrar un punto de equilibrio”, recalcó.

 

Aseguró que la Comisión Nacional de la Competencia (Conacom) es la herramienta que el estado paraguayo tiene para estudiar y verificar lo que está ocurriendo y sugerir cambios o hacer las normativas que hagan que funcionen los negocios.

 

Manifestó que esta situación de baja repentina de precio hace que el productor dude si va a confinar o no. “Ya estamos dudando y no querés ver un negocio de 19, 20 o 24 meses, no hay confianza de que el negocio va a funcionar porque esto no tiene sustento ni previsibilidad. No solamente comprar desmamantes, mejorar las pasturas, achicar los potreros, mejorar genética, achicar los ciclos productivos, hay tecnología para eso, pero eso requiere de nutrición y la nutrición es cara”, añadió.

 

Recalcó que el sector requiere de más previsibilidad en el tiempo y si va a haber un cambio en el precio, que responda a la oferta y la demanda.