La cosecha de sorgo avanza en el orden del 30 % en el departamento de Itapúa, con un rendimiento promedio de entre 2800 y 3000 kg por hectárea y, así como ya lo habíamos advertido meses atrás, se registró una fuerte presión del pulgón amarillo en la mayoría de las parcelas, manifestó a Productiva Paulo Marcio de Souza, productor y presidente de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP) filial Itapúa. Agregó que es un cultivo muy importante para el sistema agrícola y que están trabajando con avances significativos entre productores, técnicos y la academia para lograr un mejor control de esta plaga.

 

Desde nuestro medio habíamos adelantado sobre la posible incidencia de esta plaga en el programa Nación Productiva, cuando expertos entomólogos habían explicado su dinámica poblacional y capacidad de rápida multiplicación.

 

De Souza señaló que la cosecha de sorgo avanza en el orden del 30 % y que este año muchos productores de la región apostaron por este cultivo. En ese sentido, resaltó que la campaña está enfrentando desafíos importantes: primero el estrés hídrico y luego una fuerte presión del pulgón amarillo, una amenaza que habíamos adelantado en el programa Nación Productiva de la edición de 06 de abril de 2025, con la participación de la Ing. Agr. Stella Candia, directora de MAS Investigación y Desarrollo Agronómico, y del Ing. Agr. Pedro Acuña, profesor de la catedra de Entomología de la Universidad Nacional de Itapúa.

 

El productor resaltó que el cultivo fue un poco golpeado por la sequía y bastante afectado por el pulgón amarillo. “Una plaga extranjera, una plaga que diezmó el cultivo americano en 2017 y después vino a Uruguay y este año nos está atacando a nosotros con todo. Ahora tenemos muchos ensayos y estudios con la universidad, vamos a tener charlas después para mejorar el manejo de esa plaga, tenemos que conocer y saber manejar esa plaga”, enfatizó.

 

Manifestó que este insecto perjudica bastante a la planta, ya que le saca toda su energía. “Empieza a chupar por debajo de la hoja, bien escondido el pulgón, totalmente diferente del pulgón del trigo y del maíz que nosotros sabemos controlar muy bien”, acotó.

 

Explicó que queda escondida en el envés de la hoja y los productos fitosanitarios solamente llegan a la parte de arriba y no controlan a la parte de abajo, por lo que en una semana se duplica la población. “Con los ensayos y trabajos que estamos realizando con la universidad y profesionales ingenieros, estamos aprendiendo a controlar; algunos productos solos no controlan, pero con mezclas se está logrando el control y seguramente para junio vamos a estar haciendo charlas a nivel nacional para que los productores puedan plantear un mejor manejo para que no nos agarre otra vez con sorpresa como este año”, señaló.

 

Con la presencia del pulgón amarillo en la mayoría de las parcelas se está logrando un rendimiento promedio de 2800 a 3000 kg por hectárea, cuando que el cultivo de sorgo en zafriña se puede sacar hasta 6000 kg por hectárea, explicó el productor y gremialista.

 

Resaltó que con el precio actual de los fertilizantes el punto de equilibrio del productor está entre 3000 a 3500 kg por hectárea. No obstante, comentó que algunas cooperativas están trabajando con un paquete de 2200 kg por hectárea. “A 2200 kg te entrega todo el paquete, dependiendo de la cooperativa, el fertilizante, alguna aplicación de insecticidas y herbicidas, entonces vos entregas 2200 kg y te liberás de la cuenta del insumo y ahí te queda el costo de maquinaria”, especificó.

 

Enfatizó que es un rubro muy importante para la cadena productiva y se debe trabajar para que el sorgo quede en el sistema agrícola. “Tenemos que atajar ese rubro con fuerza, es un cultivo que sirve para hacer alcohol, balanceados, ahora con los proyectos de chanchería, de pollos, es un producto muy bueno para la cadena de la alimentación humana”, concluyó.