El reporte de mayo de Stonex menciona que la superproducción en Brasil, impulsada por las lluvias regulares, provocó una tendencia bajista de los precios con un maíz que al inicio del mes cotizó en Paraguay a USD 160 la tonelada, pero para entrega a futuro el valor es USD 142/tonelada. Respecto a la zafriña 2025 del cereal, la consultora mantuvo sin cambios, respecto al informe de abril, la proyección de producción en 4.96 millones de toneladas, sustentada, principalmente, en las buenas condiciones climáticas observadas durante la floración, la etapa más crítica del cultivo, lo que permite anticipar buenos niveles de productividad.
Stonex anticipa una buena producción en Brasil, lo que ya está incidiendo en el precio a futuro del cereal. “Las lluvias regulares prácticamente en todo el Brasil han asegurado una superproducción, lo que ha provocado una tendencia bajista de los precios”, resalta el informe.
La producción total de maíz en el país vecino fue ajustada en 132,4 millones toneladas, con una zafriña que podría alcanzar los 104,3 millones de toneladas, según estimaciones de la consultora.
En Paraguay, el último maíz disponible se vendió a USD 160/tonelada en los primeros días de mayo, pero el maíz para entrega a futuro se está cotizando a USD 142/tonelada.
Con relación a la zafriña de maíz 2025, el informe de mayo de la consultora Stonex no presentó variaciones sobre la expectativa de producción con relación al mes anterior y la mantuvo en 4 960 000, que representa una variación anual de 36.3 %, respecto a la campaña 2024, cuando se estimaba en 3 639 700 millones de toneladas.
La proyección de superficie sembrada de este cultivo de segunda zafra es de 848 000 hectáreas y se espera un promedio de productividad de 5.85 toneladas por hectárea.
El informe indica que el inicio de la recolección de granos está previsto para finales de mayo y se espera un avance significativo a mediados de junio. El cálculo de producción se mantiene en 4,96 millones, sustentado, principalmente, en las buenas condiciones climáticas observadas durante la floración, la etapa más crítica del cultivo, con lluvias adecuadas y temperaturas dentro de los parámetros óptimos, lo que permite anticipar buenos niveles de productividad.