El Prof. Ignacio Bartesaghi, consultor en comercio internacional y docente de la Universidad Católica de Uruguay, mencionó en Nación Productiva que China y el sudeste asiático son responsables de alrededor del 70 % del crecimiento del PIB mundial y seguirán siéndolo en los próximos 20 años. Además, resaltó que importan una gran cantidad de alimentos, por lo que representan una enorme oportunidad de negocios para Paraguay y los otros miembros del Mercosur que son el “supermercado del mundo”. Destacó que estos países de Asia se están transformando en exportadores de equipos tecnológicos, además de tecnología de gestión y de servicios, lo que podría generar un intercambio comercial interesante. En este contexto, la firma Tafirel está preparando, del 5 al 23 de junio, una misión comercial privada a China, Filipinas e Indonesia con productores y distribuidores de Paraguay y Uruguay para explorar el modelo productivo y las oportunidades de negocios con estos mercados.
El experto señaló que son países que reflejan muy bien lo que está pasando en Asia Pacífico, que es la zona más dinámica del planeta, ya que explican, prácticamente, el 70 % del crecimiento del PIB mundial y lo van a seguir haciendo por los próximos 20 años.
“Allí, en el centro, está China como la gran economía, pero China está creciendo un poco menos, porque se está desarrollando y tiene cambios estructurales en su economía, ya no va a crecer a la tasa que nos tenía acostumbrados de 10 %, pero de todas formas va a crecer entre 4 y 5 %, ese crecimiento que pierde China lo están ganando los países más próximos de su región, que son estos del sudeste asiático y se van a visitar dos. El mayor del sudeste asiático es Indonesia, que va a crecer en torno al 5 % este año y otro 5 % el año que viene, mientras que Filipinas va a crecer en torno al 6 % este año y 6.1 % en 2026”, remarcó.
Resaltó que son economías que no solo están creciendo mucho, sino que pasan por cambios estructurales y transformaciones. “Estamos hablando de países que tienen una población enorme; Filipinas supera 120 millones de habitantes y China, 1400 millones; Indonesia tiene más de 280 millones de habitantes, y solo las capitales de estos países, entre 20 a 30 millones de personas”, subrayó.
Explicó que son países que tienen restricciones en sus fronteras agrícolas y también de sustentabilidad, por lo que importan una gran cantidad de alimentos. “Indonesia importó el año pasado unos USD 30 000 millones de productos agrícolas y agroindustriales; Filipinas, en torno de USD 20 000 millones, y China, por arriba de USD 200 000 millones”, acotó.
Enfatizó que el Mercosur y Paraguay tienen enormes oportunidades comerciales, por lo que resaltó la importancia de que los empresarios puedan conocer estos países, “porque se empieza conociendo los mercados”, manifestó.
Por otro lado, destacó que esta parte del mundo se está transformando en exportadora de equipos tecnológicos, además de tecnología de gestión y de servicios. “Recordar que anteriormente importábamos la tecnología de Estados Unidos, de la Unión Europea, también de Japón y de Corea del Sur, esto ha cambiado en los últimos años hacia China con el proceso de cambio estructural hacia una economía más tecnológica”, explicó.
En cuanto a la inversión china en la región, señaló que va encadenándose productivamente con los países del sudeste asiático para producir productos y piezas en otros mercados para exportar en la propia China u otros mercados del mundo. “Las inversiones chinas son realmente impactantes y han ayudado a que estos países crezcan en las tasas actuales”, ponderó.
Bartesaghi señaló que para negociar con China se requiere de mucha paciencia, considerando que es una civilización de más de 5000 años y que no tiene apuros para cerrar negocios. “Lo que hay que hacer con los chinos es sostener una relación a largo plazo, esa es una forma de trabajar con ellos, y tener en cuenta los aspectos culturales”, enfatizó.
En cuanto a Filipinas, al ser un país católico y una excolonia española, mencionó que tiene una cultura más parecida a la nuestra, que favorece a los negocios con características de consumo parecidas, por lo que esa nación puede ser una puerta de entrada al sudeste asiático.
Por su parte, Indonesia es más complejo, al ser un país musulmán compuesto con miles de islas y que cuesta entender. “La forma de hacer negocio sea tal vez con una competitividad menor de lo que es la región. La religión en cuanto a la negociación con el rito halal que es el islam, donde entran los alimentos y tiene que ver con el canal para la apertura sanitaria”, explicó.
Resaltó que culturalmente los tres países son totalmente distintos, pues tienen religiones, costumbres y niveles de productividad y de concepto de negocios distintos.
Finalmente, destacó que con la revolución agrícola increíble el Mercosur es hoy el supermercado del mundo y tiene la capacidad de exportar alimentos.
“Ahora el desafío es entender estos mercados, viajando, contactando, y yo creo que con el apoyo de los gobiernos; Paraguay, en ese sentido, está dando un debate interesante en cuanto a tener más promoción en el sudeste asiático. La misión privada de Tafirel va a abrir nuevas oportunidades al sector privado y va a romper más barreras de conocimiento”, concluyó.
[Foto: Prof. Ignacio Bartesaghi, consultor en comercio internacional y docente titular de la Universidad Católica del Uruguay / Blog Ignacio Bartesaghi]