Marcio Stein, productor de Naranjal, departamento de Alto Paraná, mencionó en Nación Productiva que luego de tres campañas vuelve a apostar por el trigo, con el objetivo de diversificar los rubros de invierno, pero con mucha cautela y una inversión limitada, ya que es un cultivo riesgoso y de alto costo. Agregó que con los precios actuales el costo de producción se ubicaría entre USD 380 y USD 420 y el punto de indiferencia, entre 2500 y 3000 kg por hectárea.
Durante el agroclásico de los domingos, que en esta ocasión se enfocó en las proyecciones de siembra de trigo, el productor señaló que luego de tres zafras volverá a apostar en esta campaña por el cereal, para el cual será destinada una superficie de un poco más de 100 hectáreas. Enfatizó que buscará posicionar la siembra en una ventana ideal entre el 15 y el 20 de mayo, considerando que no es una parcela muy grande.
“Hace dos años que no plantamos y este año decidimos volver a plantar el trigo, fue arriesgar un poco y diversificar el cultivo de invierno”, aseguró.
Stein resaltó que no es recomendable plantar demasiado temprano porque el cultivo es más propenso a las enfermedades y al ataque de plagas, “pero el principal riesgo sigue siendo la helada”, afirmó.
El costo de producción se estaría ubicando entre USD 380 y USD 420 por hectárea, dependiendo del clima. “Tenemos la idea de hacer dos funguicidas y de repente uno o dos aplicaciones de insecticidas, no hay cómo poner mucha plata porque es un cultivo un poco arriesgado, entonces hay que ir un poco despacio, con un poco más de cautela”, manifestó.
En cuanto a la fertilización, mencionó que también se limita para no realizar una inversión muy elevada, considerando que es un cultivo de alto riesgo. “La idea es agregar más abonos en esos campos en la zafra de soja para compensar la fertilización de invierno”, explicó.
Según la estimación del productor, el punto de equilibrio con los precios actuales estaría rondando entre 2500 y 3000 kg por hectárea. “Es bastante costoso el trigo, porque van muchos kilos de semilla por hectárea, abono se coloca sí o sí, aplicaciones con fungicidas e insecticidas y hay que contar el costo de la maquinaria, el costo estimado es de USD 380 a USD 400”, expresó.
Resaltó que el aporte agronómico del trigo es importante para el sistema, ya que genera una cobertura para el suelo en el invierno, además de la rotación de herbicidas. “Deja una buena cobertura en el suelo, deja la chacra limpia, se cosecha el trigo y ya entra a plantar la soja, no hace falta entrar con otro herbicida”, remarcó.
Para Stein es importante arriesgar un poco y diversificar los cultivos. “Hay que hacer un poco de todo, soja zafriña, maíz, avena, trigo, canola, tenemos que diversificar para no arriesgar en un solo cultivo”, enfatizó.
Comentó que el planteamiento del cultivo de invierno se está desarrollando dentro de la normalidad, ya que el clima lo está favoreciendo, así como a la cosecha de soja zafriña.
En lo que refiere a la campaña de la soja zafriña, dijo que en la zona arrojó resultados dispares, principalmente por las pocas precipitaciones. “Hay de todo, hay producción abajo de 1000 kg, producción arriba de los 2000 kg; por ejemplo, acá una parte agarró la sequía, hay de todo un poco”, concluyó.
[Foto: Marcio Stein / Archivo Productiva Life/ Productiva C&M]