El Ing. Agr. Jhonatan Giles, director técnico de la firma Algisa, mencionó en Nación Productiva que la empresa se instaló en la zona con un proyecto inicial de 1200 hectáreas. Actualmente, luego de siete zafras y de un crecimiento paulatino, cuentan con 7500 hectáreas cultivadas que arrojaron resultados variados, dependiendo de algunos factores, de entre 7000 y 10 500 kg por hectárea. Agregó que de la mano de los arroceros se está dando una transformación importante en esta región del país, ya que campos improductivos hoy están siendo transformados en suelos de alta producción.

 

Durante el agroclásico de los domingos, Giles enfatizó que el nuevo polo de desarrollo arrocero se está consolidando entre dos departamentos muy pujantes: Ñeembucú y Central. “Se habla mucho de Ñeembucú, zona de Villa Franca, Alberdi, pero también hay una cuenca arrocera importante en el departamento Central, muy cerca de nuestra capital, con río y los puertos más importantes del país”, añadió.

 

El profesional resaltó que fueron uno de los pioneros en la cuenca desde Villeta hasta pilar, con un proyecto inicial de 1200 hectáreas. “Hoy estamos en cerca de 7500 hectáreas cultivadas, con un crecimiento paulatino en las siete zafras que venimos acumulando, con diferentes resultados y altibajos hasta tomar el pulso en la región; tuvimos zafras excepcionales, también tuvimos complicaciones, principalmente por el factor riego, drenajes”, remarcó.

 

Resaltó que el crecimiento del sector arrocero en la zona fue muy rápido y que fue cambiando el sistema de trabajo, lo que de cierto modo representó algunos inconvenientes, pero enfatizó que la zona es muy productiva. “Estamos hablando de 7000 kg por hectáreas, en el peor de los casos, y a picos de 10 500 kg por hectárea, hay mucho potencial, zafras muy buenas hemos tenido”, enfatizó.

 

Señaló que la firma apostó por esta nueva cuenca arrocera, un desarrollo que se está dando a escala importante con productores nuevos y otros que están migrando. “Yo creo que tiene mucho potencial esta región por todo lo que pueda darnos el río, porque entendemos que es un cultivo de irrigación, nuestra fuente principal para una buena producción es el agua y el tipo de suelo, que es fabuloso, con lugares muy planos”, destacó.

 

Giles acotó que de la mano de los arroceros se está dando una transformación importante en esta región productiva, ya que suelos que no generaban productividad hoy están siendo transformados en campos de alta producción.

 

Precisó que la firma anteriormente había trabajado en dos regiones muy importantes, en la zona de Yuty, Caazapá, sobre el río Tebicuary, en la cuenca alta y en la cuenca baja, y en la zona de San Juan Bautista, Misiones. Luego, con el objetivo de unificar la unidad productiva, teniendo en cuenta que la mayoría de la industria está concentrada en Misiones e Itapúa, decidieron apostar por esta nueva zona productiva.

 

“Se dieron muchos factores para que nosotros estemos produciendo a 40 minutos de la capital, uno de los principales factores es la conectividad entre Asunción y Ñeembucú. Estar cerca de la capital genera muchas oportunidades de negocios que tenemos que aprovechar”, remarcó.

 

El productor indicó que para el desarrollo de la zona un desafío importante fue hacer pasar el agua al otro lado de la ruta, ya que los campos y el río estaban separados por esta vía. “Se logró con el apoyo del sector público y se consiguió que muchas propiedades sean productivas», recalcó.

 

Resaltó que también los trabajos de canalización y drenaje fueron fundamentales para el manejo de los campos planos. “La gente dice que el arroz solamente necesita regarse, pero nosotros también tenemos ese desafío de sacar esa cantidad agua, porque no es lo mismo que caigan 60 mm en una chacra alta de tierra colorada, que 60 mm en una chacra como en la que nosotros trabajamos”, acotó.

 

Giles explicó, por último, que a diferencia de otros lugares, como la cuenca de Tebicuary, que tiene sus limitaciones porque es un río muy cambiante, este nuevo polo productivo brinda la seguridad para invertir y proyectar, lo que se traduce en mejores resultados.

 

[Foto icon-camera : Ing. Agr. Jhonatan Giles, director técnico de Algisa / Productiva C&M]