Referentes del sector productivo coincidieron en que Paraguay tiene el potencial para alcanzar 15 millones de toneladas de producción de soja para el 2030. El presidente de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) José Berea mencionó en Nación Productiva que nuestro país tiene la infraestructura y la logística para manejar ese volumen de granos y sería beneficioso para toda la cadena productiva. En tanto que el Ing. Agr. Héctor Cristaldo, presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), recalcó que se puede llegar a ese objetivo “sin echar ni un solo árbol”, con investigación, aplicación de tecnología, manejo de áreas marginales y la consolidación de la agricultura en el Chaco.

 

Ambos referentes realizaron una evaluación del año del sector agrícola en el programa Nación Productiva. En este contexto, el titular de Capeco aseguró que está convencido de que Paraguay tiene un gran potencial productivo, que se puede concretar con el uso de biotecnología para lograr una mayor productividad por hectárea. “En eso se está trabajando y en área también tenemos que ver de qué manera podemos crecer”, añadió.

 

Señaló que se debe trabajar para aumentar en los próximos cinco años unas 500 000 hectáreas para superar los 4 millones de hectáreas con la zafriña y aumentar la productividad a 3500 kg/h en año medianamente bueno. “Con esto vamos a estar entre 13 a 14 millones de toneladas y en los próximos cinco años, en 2030, lleguemos a 15 millones de toneladas creo que va a ser un buen número para Paraguay”, remarcó.

 

Por su parte, Cristaldo enfatizó que es factible llegar a ese objetivo para 2030, con la consolidación de la agricultura en el Chaco, sobre pasturas degradadas. “Renovarlas con rotación de agricultura como está haciendo Mato Grosso en su cerrado. Hay potencial para llegar a 15 millones sin echar ni un solo árbol, inclusive podemos superar eso con el tiempo”, remarcó.

 

Precisó que tenemos dos formas de crecer: aumentando la productividad por hectárea o aumentando el área, y enfatizó que las dos formas combinadas son el camino. “Tuvimos dos disparadores en ese proceso, uno fue en los 90 con la tecnología de siembra directa y en los 2000 con la biotecnología, los cultivos genéticamente modificados”, remarcó.

 

Señaló que actualmente siguen los procesos de investigación y los manejos de áreas marginales, a través de la incorporación de campos ganaderos a parcelas agrícolas con cierto nivel de inversión, como son las zonas de Paraguarí, Artigas y Caazapá. “En los arrozales también hay una rotación entre gramíneas y leguminosa, arroz con soja”, resaltó.

 

Además de la incorporación de las áreas degradadas a la agricultura, se suman las técnicas de manejo en los suelos más anegados que pueden potenciar el crecimiento en áreas. “Con la inversión, con el conocimiento y la tecnología que tiene el productor podemos aumentar también los rendimientos por hectáreas”, aseguró Cristaldo, quien recordó que llegar a 3000 kg/h como promedio nacional parecía muy difícil hace unos años y en esta zafra se alcanzó. “Creo que vamos a ir superando también”, resaltó.

 

Berea, por su lado, aseguró que nuestro país tiene una gran capacidad para manejar una mayor cantidad de volumen, como camiones, puertos y barcazas, por lo que toda la cadena productiva se va a beneficiar, ya que también aumentará el nivel de procesamiento de la industria.

 

Estamos trabajando holgados y eso no es bueno, hay que siempre estar trabajando con los silos llenos, los puertos llenos, peleándonos por las barcazas, así es como se crece”, precisó.

 

Por último, dijo que dentro del proceso de crecimiento mencionó que se debe incorporar a pequeños productores a la cadena de valor, haciendo que la agricultura sea una actividad de renta para los campesinos y avanzar sobre los campos subutilizados. “Seis años atrás Mato Grosso tenía dos a tres millones de toneladas menos y ahora tiene tres millones de toneladas más», recordó.

 

[Foto icon-camera : José Berea y Héctor Cristaldo en Nación Productiva / Productiva C&M]