El Ing. Agr. Héctor Cristaldo, presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), durante su participación en el programa Nación Productiva enfatizó que el 2024 fue un año desafiante, por lo que el productor tuvo que ser más eficiente y conseguir la mejor producción con el menor costo posible, dentro de un contexto de baja cotización internacional de la soja, con una diferencia casi de USD 100 la tonelada en relación con la campaña anterior. Agregó que en 10 millones de toneladas son USD 1000 millones que dejaron de ingresar a la economía paraguaya, que tiene su peso y fue una de las variables que contribuyó a que el dólar se disparara.

 

Durante la evaluación de fin de año del sector agrícola, el presidente del gremio mencionó al agroclásico de los domingos que si bien el clima nuevamente le jugó una mala pasada a la región norte, lo que más afectó a la producción agrícola en general fue la caída de los precios de casi USD 100 la tonelada en relación con la campaña anterior.

 

“Eso en 10 millones de toneladas son USD 1000 millones que dejaron de ingresar a la economía paraguaya, que tiene su peso y fue una de las variables que también contribuyó a que el dólar se dispare. Hay otras variables, pero el menor ingreso de divisas por exportación de soja influyó en ese tema”, remarcó.

 

Cristaldo señaló que en un escenario de precio deprimido, lo primero que se hace es parar las inversiones. En ese contexto, indicó que el principal desafío del productor en la campaña 2023/24 fue lograr un manejo eficiente de la chacra y tratar de conseguir la mejor producción con un menor costo.

 

“Es todo un desafío, pero se logró, el clima no fue tan complejo como se esperaba y los resultados son mejores, se hablaba de una niña y La Niña es sequía, y teníamos grabada todavía la seca del 2022”, acotó Cristaldo.

 

Enfatizó que muchos productores siguen pagando las deudas y cuotas de esa refinanciación de hace dos años. En ese escenario, señaló que el agricultor estaba muy cauteloso. “En general, manejó bien y pudo superar estas dificultades de clima y mercado deprimido”, añadió.

 

Cristaldo indicó que fue un año razonablemente bueno a nivel general, pues el norte siguió con problemas, mientras que el sur, centro y este registraron muy buenos resultados.

 

“En esos departamentos donde la lluvia acompañó el promedio fue más de 3000 kg/h, mientras que en el norte apenas llegaban a 2000 kg/h, y la zona más complicada, San Pedro, apenas con 1400 kg/h, cuando el punto de equilibrio fue de 2000 a 2100 kg/h, tuvimos un costo alto y la desinflada de los precios”, lamentó.

 

El titular de la UGP dijo que este año se vendió más, pero se facturó menos como país, pues esa fue la realidad de la zafra de verano. En cuanto al maíz, dijo que tuvo las mismas dificultades que el año pasado, respecto a plagas y enfermedades que provocaron bajos rendimientos por debajo de los promedios. Resaltó, no obstante, que el trigo, el sésamo, el arroz y la chía culminaron un año relativamente bueno, aunque también con dificultades del mercado.

 

En lo que respecta a la presente campaña, comentó que las lluvias de fines de noviembre les dieron más tranquilidad a los productores del norte del país, a diferencia del año pasado. “Hay una buena expectativa, va a haber un retraso por el atraso de la lluvia en el norte, pero el resto del país está con buen desarrollo”, concluyó.

 

[Foto icon-camera : Héctor Cristaldo, presidente de la UGP/ Nación Productiva]