José Berea, presidente de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), comentó en Nación Productiva que a pesar de que este 2024 fue desafiante, debido al clima, al problema de navegabilidad y a la tendencia a la baja del precio de la soja, fue un año positivo para el sector agrícola en cuanto a volumen, pues se llegó a una producción de casi 11 millones de toneladas de la oleaginosa.

 

Durante la evaluación de fin de año del sector agrícola, Berea enfatizó que fue un año positivo, principalmente en lo que se refiere a la producción de granos. “Positivo en cuanto a cantidad, estamos casi superando 11 millones de toneladas en soja”, añadió.

 

Remarcó que las dificultades se presentaron en el ámbito de la navegabilidad, debido a la bajante de los ríos, especialmente el río Paraguay, que ocasionó retrasos y sobrecostos. “Estamos llegando al final del año, terminando la exportación de soja en granos, cuando normalmente tendríamos que terminar al final de setiembre. Esto se debió a dos factores: uno por la dificultad de navegación y otro, porque se tuvo más cantidad”, añadió.

 

Recalcó que fue un año desafiante y en este contexto, mencionó que hubo muchos convoyes que debían ir al norte del río Paraguay en los puertos de Concepción, Antequera y más arriba para traer soja de los puertos de Bolivia o de Murtinho, en Mato Groso do Sur, Brasil, y que la situación les obligó a las empresas a hacer una reingeniería. En contrapartida, señaló que el rio Paraná funcionó relativamente bien, gracias al trabajo importante del sector privado, con los dragados de los últimos tres años, para mantener navegable la hidrovía.

 

“Igualmente, en algún momento los convoyes bajaron las dos terceras partes de su capacidad, mientras un tercio iba ocioso por falta de suficiente calado de agua, esos desafíos nos pusieron a prueba una vez más, pero salimos adelante”, acotó.

 

Berea sostuvo que para mantener la competitividad del país se debe trabajar para ser más eficientes, lograr mayor proteína en los granos y buscar la mejor calidad, de modo a salir y vender a los mercados especiales.

 

“Brasil está entre 160 a 170 millones de toneladas, Estados Unidos está con 130 millones de toneladas, Argentina arriba de los 50 millones; quiere decir que tenemos que esmerarnos cada año más para ser más eficientes, porque no tenemos cómo competirles a estos gigantes”, agregó.

 

Añadió que el contexto global hace que los precios estén relativamente a la baja y que no hay una expectativa de mejoras significativas, salvo que la nueva administración en los Estados Unidos vaya a cambiar algo en sus relaciones internacionales.

 

Pese a la coyuntura del mercado, dijo que se tuvo un buen ingreso de dividas, tal vez no como se esperaba, pero con una expectativa de más de USD 4000 millones, en el complejo soja.

 

“Sí, se perdió USD 100 por tonelada, pero creo que estamos superando en soja USD 4000 millones, significa que son prácticamente 8 millones de soja que estamos exportando, y después podemos agregar USD 500 millones más con maíz, trigo y sésamo, todos esos productos se están defendiendo muy bien y están aportando sus divisas para el país. Hemos tenido un buen ingreso de divisas, sobre todo por la buena producción que tuvimos”, finalizó.

 

[Foto: José Berea, presidente de Capeco, en Nación Productiva / Productiva C&M]