Juan José Obelar, productor y vicepresidente del Consorcio Ganadero para Experimentación Agropecuaria (CEA), mencionó en Nación Productiva que si bien la sequía afectó de una forma importante la producción de carne a pasto, enfatizó la necesidad de que el productor sea más eficiente en la invernada y, en este contexto, señaló que la premisa debe ser la producción de un voluminoso barato para así poder cerrar el ciclo productivo con números positivos.
En cuanto a la eficiencia de la invernada, dijo que mucha gente trató de producir más kilos de carne a pasto. Sin embargo, independientemente de la situación climática, enfatizó la necesidad de mejorar la eficiencia de la producción de kilos en este sistema.
Respecto a la terminación en confinamiento, destacó que como herramienta tecnológica se debe utilizar un voluminoso barato, de buen precio y si es posible, producido en la propia finca, con el objetivo de que el negocio sea rentable para el productor.
“Con un maíz producido en casa y tratar de ver cómo llegar a ese punto de equilibrio. Que sea eficiente, después con el precio justo que nos deberían de pagar los frigoríficos, tratar de tener una ganancia al final de ciclo de ese animal”, precisó.
El vicepresidente del CEA sostuvo que el confinamiento es una herramienta importante para un mayor grado de acabamiento del animal, que sumado a la genética influye tanto en la calidad de la carne que se puede llegar a producir como en el nivel de marmoleo.
“El confinamiento creo que es una herramienta importante para el acabamiento y la producción de una carne premium”, recalcó.
Dentro del contexto general del sector pecuario, destacó que la variable clima le golpeó fuerte a la ganadería en los últimos años y acotó que incluso hasta ahora en varios lugares de la región Occidental faltan lluvias importantes para llenar los tajamares. Además, precisó que esta condición les generó un sobrecosto considerable a varios productores, como en la zona del Chaco central, donde se tuvo que trasladar a los animales, situación que implica entrar en un costo que no estaba presupuestado en el año.
“Esas pequeñas cosas son las que le pegan al productor y le hacen tambalear. Aparte de los precios que no fueron lo que deberían ser pagados al productor, el factor clima jugó un papel importante”, acotó.
[Foto : Juan José Obelar, vicepresidente del CEA / Nación Productiva]