Ante las proyecciones de presencia del fenómeno climático La Niña en esta campaña agrícola, en Ganadera Piripucu S.A., ubicada en el departamento de San Pedro, están preparados para irrigar los cultivos de soja, si es necesario, afirmó en Nación Productiva el gerente de Producción, Ing. Agr. Fernando Ramírez.
En el agroclásico de los domingos evaluamos el avance de siembra en campos bajos. En la ocasión, Ramírez mencionó que el establecimiento posee 1500 hectáreas de superficie agrícola en campos bajos y 600 hectáreas de reservorio de agua.
El profesional enfatizó que la estrategia de la unidad es diversificar la producción sin poner en riesgo la capacidad de agua del establecimiento, que es de 15 millones de litros, y posee un sistema de rebombeo que brinda la posibilidad de tener 30 % más, suficiente para regar las 1500 hectáreas, pero para no estar muy al límite dividen el cultivo entre arroz y soja, y si bien la soja también podrá ser regada en caso de ser necesario, explicó que requiere menos agua y el trabajo se desarrolla dentro de ese margen de probabilidad.
Precisó que en años anteriores el arroz abarcaba el 45 % del área agrícola y el 55 % se destinaba a la soja, pero en esta campaña se invirtieron los números, por lo que el cereal tiene mayor participación, debido al precio y la posibilidad de producción.
El ingeniero comentó que actualmente ya se encuentra cubierta el área de arroz en un 90 % y la soja, en un 80 %. Acotó que el objetivo es hacer una zafra temprana, porque si viene el estrés hídrico, sería en la fase reproductiva del cultivo y en ese periodo se puede regar la soja por inundación tranquilamente, destacó.
Consultado si en algún momento estuvo en duda el cultivo de la soja, teniendo en cuenta su precio actual, el profesional remarcó que siempre tratan de diversificar y hacer más de un cultivo al año, que puede ser arroz, soja y después de la soja, el maíz.
“Para tener los huevos en varias canastas y no estar jugándonos a una sola producción; es muy lindo ver el arroz USD 300 arriba, pero normalmente el precio no es ese y hay momentos en los que puede ser como la soja, como el año pasado que arrancamos una zafra con una expectativa de precio de USD 450 a 500 la tonelada y terminamos a USD 350. O sea, tratamos de diversificar los riesgos dentro de la producción del campo”, aseguró.
Dentro del plan de la empresa está el cultivo de maíz en las parcelas de soja, como segunda zafra, mientras que en las otras parcelas el objetivo es sembrar cultivos de servicio para no dejar el suelo descubierto, ya que este sistema tiene su beneficio económico y agronómico, recalcó.
Por último, Ramírez mencionó dijo que para cubrir sus costos necesita producir entre 4500 a 5000 kg de arroz por hectárea, y entre 2500 a 2700 kg de soja por hectárea, incluidos los costos administrativos.
[Foto : soja en campos bajos / Ilustrativa / Productiva C&M]