El próximo 1 de octubre comenzará el muestreo seroepidemiológico nacional 2018, cuyo propósito es determinar la ausencia de transmisión del virus de la fiebre aftosa en la población bovina del país, informó en conferencia de prensa el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa). El trabajo se extenderá hasta el 15 de noviembre.
La vigilancia seroepidemiológica es una de las herramientas más importantes que tienen los servicios veterinarios de los países para demostrar la ausencia de esta enfermedad en sus territorios.
El objetivo de este muestreo es descartar la presencia del virus de la fiebre aftosa en bovinos, en todo el territorio nacional. La categoría de animales a muestrear está comprendida entre bovinos mayores de 6 meses y menores de 24 meses.
Se pretende llegar a 960 establecimientos ganaderos y la cantidad de muestras a colectar es de 22 000. El trabajo incluye todos los distritos sanitarios del país y abarcará tanto la región Oriental como la Occidental.
Paraguay goza actualmente del estatus de país libre de fiebre aftosa con vacunación. El último brote registrado fue en el 2011.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OIE), la fiebre aftosa es una enfermedad vírica grave del rebaño, sumamente contagiosa y de repercusiones económicas considerables. Afecta a los bovinos y porcinos, así como a los ovinos, caprinos y otros rumiantes de doble pezuña.
Este mal se caracteriza por fiebre y úlceras en forma de ampollas en la lengua y labios, en la boca, en las ubres y entre las pezuñas. Ocasiona graves pérdidas de producción y aunque la mayoría de animales afectados se recupera, la enfermedad a menudo los deja debilitados.
La fiebre aftosa no es transmisible a los humanos.