Corteva Agriscience lanzó en Paraguay un nuevo un fijador biológico de nitrógeno llamado Utrisha™ N. Esta solución es aplicada vía foliar y puede ser utilizada en la soja, maíz, cereales de invierno, girasol, sorgo y otros, y se mantiene durante todo el ciclo de cada cultivo.

 

Como parte de la premisa de brindar a los productores rurales herramientas y soluciones que contribuyan a una mayor productividad y rentabilidad en el campo, Corteva Agriscience lanzó el pasado 24 de octubre, en Ciudad del Este, una nueva solución biológica fijadora de nitrógeno. Aprobada para diferentes cultivos, Utrisha™ N se aplica vía foliar y permite a la planta obtener nitrógeno durante todo su ciclo de vida mediante un modo de acción innovador y sin precedentes.

 

Durante el lanzamiento, Cristiane Delic, líder del Portafolio Biológico de Corteva Agriscience para Brasil y Paraguay, indicó que “las soluciones biológicas responden a los desafíos observados en la agricultura de forma innovadora y a la vez sencilla, como alternativas que pueden ser utilizadas dentro del sistema de cultivo existente”.

 

La ejecutiva destaca que la principal diferencia de Utrisha™ N es la presencia activa de la bacteria durante todo el ciclo del cultivo. “En el interior de las hojas, la bacteria Utrisha™ N permite fijar el nitrógeno atmosférico de forma natural, eficiente y controlada, funcionando como una herramienta complementaria a la fertilización nitrogenada”, añadió.

 

La compañía señala que Utrisha™ N tiene una cepa única de bacteria Methylobacterium symbioticum que ingresa a través de las estomas de las hojas y coloniza completamente la planta dentro de los siete días posteriores a la aplicación. Esta bacteria convierte el nitrógeno disponible en el aire en nitrógeno amoniacal para la planta, mejorando naturalmente su vitalidad y ayudando al cultivo a alcanzar su máximo potencial de crecimiento y productividad.

 

Por otra parte, se destaca que el nitrógeno resultante de la acción de Utrisha™ N no es susceptible a ocurrencias comunes en el proceso de fertilización tradicional, como lixiviación (transporte de nitrógeno bajo tierra), volatilización (pérdida por evaporación de nutrientes debido a la acción de la temperatura) y desnitrificación (transformándolo a estado gaseoso, provocado por la acción de bacterias).

 

Actualmente, esta solución se vende en países europeos y también en Estados Unidos, México, Chile y Argentina, y pasó tres años de pruebas de campo en Brasil antes de su lanzamiento, aclara la empresa.

 

Desde su formación en 2019, Corteva ha invertido en el mercado de productos biológicos a través de soluciones propias o desarrolladas en colaboración con otras empresas. Se destacan las adquisiciones -completadas en marzo de 2023- de Symborg, empresa especializada en tecnologías microbiológicas con sede en Murcia (España), y Stoller, una de las mayores empresas independientes del mundo en el sector biológico, con sede en Houston (Texas, Estados Unidos).

 

La inversión realizada en estas adquisiciones refuerza el compromiso de Corteva de proporcionar a los agricultores herramientas sostenibles que complementen las prácticas agrícolas en evolución con eficacia probada. Hoy Corteva cuenta en su portafolio con varios productos para nutrición y control biológico de cultivos como caña de azúcar, soja, maíz y otras especialidades.

 

Acerca de Corteva

Corteva, Inc. destaca que es una empresa agrícola 100 % global que cotiza en bolsa y que combina innovación líder en la industria, alta participación del cliente y ejecución operativa para ofrecer soluciones rentables a los desafíos agrícolas más apremiantes del mundo. La compañía genera una preferencia de mercado ventajosa a través de su estrategia de distribución única, junto con su combinación equilibrada y diversa a nivel mundial de semillas, protección de cultivos y productos y servicios digitales.

 

Con algunas de las marcas más reconocidas en agricultura y una cartera de tecnologías bien posicionada para impulsar el crecimiento, la compañía asegura que está comprometida a maximizar la productividad de los agricultores mientras trabaja con las partes interesadas en todo el sistema alimentario, cumpliendo su promesa de enriquecer las vidas de quienes producen y quienes consumen, asegurando el progreso para las generaciones futuras.