Productores de soja y maíz de Brasil, Argentina y Paraguay se pronunciaron en contra de la Ley Antideforestación de la Unión Europea, que forma parte del European Green Deal, pues la consideran «una barrera comercial disfrazada de medida medioambiental” que traerá impactos negativos en el costo de producción, aumento de los precios de los alimentos, causará distorsión del comercio mundial y desconoce el hecho de que una gran parte de los territorios de los países productores están cubiertos por vegetación nativa, incluso en volúmenes mucho mayores a los que se practican en Europa, resultado de un sistema de producción sostenible que se viene desarrollando hace décadas.

 

Después de dos días de reunión (25 y 26 de setiembre de 2023) en Brasilia, Brasil, entidades representativas de productores de soja y maíz de Brasil, Argentina y Paraguay publicaron ayer un comunicado conjunto sobre el Reglamento de la Unión Europea para Productos Libres de Deforestación (EUDR) establecido en el contexto del Pacto Verde Europeo, debido a los impactos negativos que la regulación puede tener en la producción de los tres países.

 

Para los países manifestantes la ley europea es “una barrera comercial disfrazada de medida medioambiental que traerá impactos considerables en el costo de producción, aumento de los precios de los alimentos y causará distorsión del comercio mundial. Son condiciones retroactivas, que van más allá de la legislación nacional actual y presentan el riesgo de eliminar principalmente a los pequeños y medianos productores”.

 

Así también, destacaron que la legislación ambiental europea perjudica la soberanía de los países exportadores, además de extrapolar las competencias regulatorias de la Unión Europea y ponerse en una posición discriminatoria, lesionando los principios de las responsabilidades comunes del Acuerdo de París.

 

La clasificación de riesgo ambiental definida subjetiva y unilateralmente por la EURD es inaceptable, ya que afecta la imagen y reputación de los países, distorsiona el comercio internacional, perjudica el acceso al crédito e implica un aumento de los costos de transacción de los países”, subrayaron los representantes de Brasil, Argentina y Paraguay.

 

En el escrito se resalta que Sudamérica es responsable de la producción de 190,1 millones de toneladas de soja y 17,58 millones de toneladas de maíz, que representan, respectivamente, el 51,3 % y el 15,2 % de la producción mundial.

 

Además, recuerdan que en las últimas décadas los productores rurales de América del Sur han estado produciendo alimentos de manera sostenible gracias al uso de la tecnología. “Sin embargo, ha habido un aumento significativo en la adopción de medidas proteccionistas por parte de algunos países importadores que utilizan, como justificación, preocupaciones ambientales; son iniciativas que invierten la carga de la prueba, generalizan la culpabilidad e imputan a los regulados la costosa demostración de su inocencia”, manifestaron.

 

Las entidades de Brasil, Argentina y Paraguay mencionan que se genera así una relativización, a través de leyes, normas o barreras comerciales, sobre el hecho de que la agricultura sudamericana está construida sobre los pilares de la sostenibilidad y la preservación del medio ambiente.

 

El documento también indica que los impactos presentados ocurrirán a pesar de que estos países han sido un ejemplo en la regulación y preservación ambiental durante años, independientemente de cualquier legislación y acuerdos internacionales, lo que resulta en la garantía de mantener una gran parte de sus territorios cubiertos por vegetación nativa en volúmenes muy superiores a los practicados en Europa”.

 

Firmaron este documento la Confederación de Agricultura y Ganadería de Brasil (CNA), la Asociación Argentina de Maíz y Sorgo (Maizar), la Asociación Brasileña de Productores de Maíz (Abramilho), la Asociación Brasileña de Productores de Soja (Aprosoja Brasil), la Asociación de la Cadena Argentina de Soja (ACSoja), la Asociación de Productores de Soja, Oleaginosas y Cereales del Paraguay (APS) y la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco).

 

[Fuente y Foto: CNA]