El aumento de las precipitaciones al momento de la implantación de la soja retrasó el plan inicial de siembra en Caaguazú, mientras que las bajas temperaturas y la poca luz solar están generando el lento desarrollo vegetativo del cultivo correspondiente a la zafra 2022/2023, según indicó a Nación Productiva el Ing. Agr. Ramón López, asesor técnico de Sem-Agro S.A.

 

En Nación Productiva, programa emitido los domingos a las 20:00 en Canal PRO, analizamos la actual condición climática y su impacto en el avance de la siembra de soja en esta campaña, así como en el desarrollo vegetativo de cultivo.

 

En cuanto a su situación, el asesor técnico de Sem-Agro S.A., productor y uno de los que compartirá su experiencia, como representante de Caaguazú, en el Conversatorio con Productores durante el 1º Simposio de Sanidad de la Soja, comentó que el plan inicial de siembra, previsto para mediados de setiembre, tuvo un retraso debido a la falta de condiciones ambientales favorables. Mencionó que cuando se decidió a sembrar cayeron las precipitaciones que impidieron avanzar con la implantación del cultivo, tal y como se había planeado. Señaló que en su área de influencia el avance es del 95 %.

 

En comparación con el año pasado, indicó que la humedad del ambiente es buena, aunque las temperaturas nocturnas han sido muy bajas, lo que dificulta el desarrollo vegetativo del cultivo de verano. Acotó también que entre agosto y la primera quincena de setiembre se registraron 30 a 40 ml de lluvias, lo que contribuyó con el retraso de la siembra de soja.

 

A pesar del lento arranque inicial de la soja 22/23, López comentó que si las condiciones cambian, se puede esperar un mejor desarrollo del cultivo, considerando que la mayoría de las variedades implantadas son de ciclo largo y esto posibilita que puedan recuperarse durante lo que queda del período productivo.

 

Durante la entrevista el ingeniero se mantuvo optimista respecto a que mejore el clima y que, por tano, sea un año de buena cosecha de soja. Aseguró, además, que aún es prematuro hablar de una menor productividad de soja debido a estas condiciones poco favorables.

 

En términos generales, por último, explicó que el retraso de un cultivo es capaz de causar el mismo escenario en el cultivo siguiente, que en la mayoría de las veces es el maíz. “Si el productor no tiene la posibilidad de cambiar la variedad, normalmente este retraso acarrearía hasta el final del ciclo de la soja, entonces esto podría afectar la siembra del siguiente cultivo”, especificó.

 

SSS. López aprovechó la ocasión también para invitar a las personas a participar del SSS, un evento que reunirá a expertos de seis países y tres continentes, y que se realizará los días 7 y 8 de noviembre en el Hotel Gran Nobile de Ciudad del Este, Alto Paraná. El ingeniero formará parte del Conversatorio con Productores que se hará dentro del Simposio y que pretende dar a conocer las experiencias de las diferentes zonas productivas del país respecto al manejo de enfermedades en el cultivo de soja.

 

Las inscripciones al Simposio pueden realizarse en sss.com.py. Tienen un costo de G 600 000 que puede ser financiado en 10 cuotas con las tarjetas de crédito de los bancos Visión y Familiar.