La producción triguera 2022/2023 de Argentina sería la más baja de los últimos siete años, pues llegaría a 15 millones de toneladas, a causa de la aguda sequía que experimenta. Como consecuencia del estrés hídrico el vecino país ya perdió exportaciones por USD 1500 millones, según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).

 

La nueva campaña de trigo argentino está siendo afectada por una severa sequía, lo cual determinaría un nivel de producción de alrededor de 15 millones de toneladas, el volumen más bajo desde la zafra 2015/16, cuando se produjeron 11,4 millones de toneladas. A nivel de rindes, se espera un promedio de 2.7 tonelada/hectárea y un consumo interno de 6,8 millones de toneladas.

 

Según la BCR, el área sembrada del cereal argentino quedó definida en 5,9 millones de hectáreas y una cosecha que actualmente se encuentra en 5,5 millones de toneladas, según las estimaciones. Esto deja un saldo de casi 400 000 hectáreas sin cosechar por los efectos devastadores de la sequía.

 

“Si la situación productiva deja de deteriorarse (lo que requiere la inminente ocurrencia de lluvias generalizadas, especialmente sobre el centro sur de Buenos Aires y La Pampa) lo anterior determina un nivel de producción de alrededor de 15 millones de toneladas”, señala el informe de la BCR.

 

La institución señala que la producción se vio afectada no solamente por una sequía, sino que la escasez de reservas hídricas se conjugó con heladas en el período crítico de evolución del trigo. Este escenario derivó en la caída abrupta de los rindes durante octubre, por un lado, y en un aumento de las hectáreas dadas por pérdida, por el otro.

 

De acuerdo con los reportes de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación (SAGyP), las zonas más afectadas por la sequía son el centro norte de Buenos Aires, sur de Santa Fe, Córdoba, Chaco, Santiago del Estero, San Luis y la región del NOA. En muchos casos, el crecimiento del trigo en estas zonas es escaso y muchos lotes directamente se han perdido, señalaron; no obstante, en el resto de las zonas productivas, la situación es entre buena y regular, y con una fuerte dependencia de lluvias futuras para que la floración del cereal no se vea tan afectada.

 

Actualmente los lotes de trigo que siguen desarrollándose abarcan un 36 % en estado de encañazón, 25 % en floración, 30 % en llenado de granos y 9 % en estado de madurez; en tanto que la condición es muy buena en el 1% del territorio, 51 % buena, 38 % regular, 8 % mala y un 2 % muy mala.

 

A nivel de pérdidas, la previsión de exportaciones del nuevo ciclo del trigo en Argentina indica una baja de hasta 9 millones de toneladas, 5,5 millones por debajo de los despachos de la zafra previa. En su análisis, la BCR indica que el ingreso de dólares proyectado por embarques de trigo 2022/23 caería un 35 % en relación con el ciclo 2021/22, nada menos que USD 1525 millones.

 

[Foto icon-camera : Infocampo]