Dentro del Plan Nacional de Brucelosis Bovina en rebaños de carne, desde el 1 de enero de 2023 iniciarán los muestreos en establecimientos ganaderos que posean mayor cantidad de vacas, con el fin de caracterizarlos según su situación sanitaria. El muestreo será realizado por médicos veterinarios acreditados y se extenderá hasta el 2032, informó el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa).
Como parte del proceso de control, prevención y erradicación de la brucelosis bovina, una enfermedad infectocontagiosa que se caracteriza por producir aborto en los últimos meses de gestación, el Senacsa dio a conocer el cronograma de muestreo de caracterización de la situación sanitaria en los establecimientos de los ganaderos, que se realiza con base en los resultados obtenidos en el muestreo.
Es así que en los establecimientos que tengan un rebaño menor a 50 vacas, serán muestreadas todas las hembras; en aquellos que posean menos de 200 vacas se tomarán 30 muestras, y en los que tengan más de 200 vacas se colectarán 60 muestras.
El muestreo a nivel nacional tiene como objetivo caracterizar las fincas según su situación sanitaria. Esta tarea será realizada desde el 1 de enero de 2023 por médicos veterinarios acreditados por el Senacsa y empezará en aquellos establecimientos que poseen la mayor cantidad de vacas.
De acuerdo con el cronograma previsto por el servicio veterinario oficial para poner en marcha el Plan Nacional de Brucelosis Bovina, las muestras se harán de forma gradual hasta el 2032:
- De 1501 o más hembras bovinas adultas (que hayan tenido un parto): a partir del 1 de enero del 2023
- De 801 a 1500 hembras bovinas adultas (que hayan tenido un parto): a partir del 1 de enero del 2024.
- De 501 a 800 hembras bovinas adultas (que hayan tenido un parto): a partir del 1 de enero del 2025.
- De 351 a 500 hembras bovinas adultas (que hayan tenido un parto): a partir del 1 de enero del 2026.
- De 251 a 350 hembras bovinas adultas (que hayan tenido un parto): a partir del 1 de enero del 2027.
- De 201 a 250 hembras bovinas adultas (que hayan tenido un parto): a partir del 1 de enero del 2028.
- De 151 a 200 hembras bovinas adultas (que hayan tenido un parto): a partir del 1 de enero del 2029.
- De 101 a 150 hembras bovinas adultas (que hayan tenido un parto): a partir del 1 de enero del 2030.
- De 51 a 100 hembras bovinas adultas (que hayan tenido un parto): a partir del 1 de enero del 2031.
- De 50 o menos hembras bovinas adultas (que hayan tenido un parto): a partir del 1 de enero del 2032.
El Senacsa indica que habrá tres tipos de certificaciones: Establecimiento de mínimo riesgo (rebaño sin antecedentes de la enfermedad con 24 meses y con diagnóstico negativo en el muestreo de caracterización), Establecimiento infectado (en saneamiento) (rebaño con antecedentes de la enfermedad con 24 meses y con vacas reaccionantes positivos en el muestreo de caracterización, en donde se inicia el saneamiento o la eliminación de la infección de su rebaño) y Establecimiento libre (rebaño con secuencia de análisis consecutivos negativos, realizados en la totalidad de vacas y toros en reproducción).
Por otra parte, cabe señalar que del 23 de enero al 3 de marzo de 2023 se desarrollará el primer periodo de vacunación contra la brucelosis bovina y la fiebre aftosa en todo el territorio nacional. Las inmunizadas serán las hembras jóvenes de 3 a 8 meses de edad.
La brucelosis es una enfermedad infectocontagiosa de carácter crónico que afecta a bovinos, ovinos, caprinos, suinos, otros mamíferos y al hombre, causada por bacterias del género Brucella, y se caracteriza principalmente por producir aborto en los últimos meses de gestación. Esta afección interfiere en forma significativa el proceso reproductivo de un rebaño bovino, produciendo cuantiosas pérdidas físicas y económicas en los establecimientos afectados, además genera un impacto en el ser humano (zoonosis), lo que representa un serio riesgo de transmisión hacia las personas, principalmente por manipulación.