En comparación con el 2019, el área de siembra de soja y maíz zafriña disminuyó este año en 26 % y 2,2 %, respectivamente, de acuerdo con la estimación geoespacial de cobertura por rubros realizada por técnicos del Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio).
Comparando las dos últimas campañas, la superficie sembrada con soja evidencia una disminución de 26 % con respecto al 2019. Aunque Itapúa y Caazapá hayan aumentado su área de siembra alrededor del 100 % o más, como el caso de Amambay en el último año, la disminución fue significativa en otros departamentos como Canindeyú, Caaguazú, Alto Paraná y Concepción.
Según datos del Inbio, la oleaginosa registró la mayor reducción del área sembrada, considerando que en esta campaña fueron sembradas 515 362 hectáreas, 184 638 hectáreas menos con relación a la del 2018-2019, cuando se sembraron 700 000 hectáreas.
Dentro de la región Oriental, el departamento de Concepción obtuvo la caída más significativa en lo que respecta a siembra de soja zafriña, ya que los cultivos se extendieron en apenas 137 hectáreas, una cifra casi 12 veces menor a la registrada en el 2019 (1626 hectáreas).
En Caaguazú se observó una reducción del 48,6 %, en una cobertura de 65 692 hectáreas; en Canindeyú, 147 629 hectáreas menos y en Misiones, una abrupta caída de casi 90 % de la superficie sembrada de la oleaginosa.
Alto Paraná también fue otra zona afectada, si bien sigue concentrando más del 35 % del área de cobertura con 195 560 hectáreas sembradas, sufrió una reducción de 59 288 hectáreas, en comparación con las 254 848 hectáreas de soja zafriña sembradas en el 2019.
El informe del Inbio señala que hubo incrementos en otras zonas productivas del país. Durante esta campaña se sembraron en Amambay 23 379 hectáreas, una expansión de 7813 hectáreas, con respecto al año pasado.
Con relación al 2019, Itapúa registró una mejoría en el área de siembra de soja zafriña del 150 %. Por su parte, otras mejoras se dieron en Caazapá, que casi duplicó el área de siembra en 64 426 hectáreas y San Pedro, con 5394 hectáreas más, en tanto que Guairá tuvo un leve repunte sumando 547 hectáreas.
En el caso del maíz, la siembra se redujo en un 2,2 %, con 865 772 hectáreas sembradas. La mayor disminución fue observada en las zonas de San Pedro, Concepción y Canindeyú, considerando que los suelos se liberaron tarde de la cosecha de soja.
A raíz de esta situación, se genera una duda en los productores por arriesgarse con el maíz, ya que su desarrollo coincidiría con las heladas de invierno. Según reportes, de igual forma, la sequía de marzo y abril pasado produjo una pérdida de alrededor del 30 % de los cultivos.
[Fuente: Diario Última Hora e Inbio]