En Estancia Tres Espadas, ubicada en Edelira 24 (Itapúa), la empresa Great Seeds presentó los materiales de su portafolio que estarán disponibles comercialmente para la zafra 2020/21. El Ing. Agr. Ernesto Zelarayán, responsable de Investigación y Desarrollo de la empresa, comentó que en una de las parcelas observadas con el equipo de Productiva se sembró el 29 de agosto de 2019 la variedad Great Seeds GS 5R 50 Rpp (resistencia a Phakopsora pachyrhizi o roya de la soja).
El lote fue cosechado el 3 de enero de 2020, con un rinde de 4700 kg por hectárea. Posteriormente, en la misma superficie se sembró soja el 6 de enero. Si bien en el proceso hubo déficit de agua, la variedad tuvo una respuesta positiva, pues logró producir un poco más de 3000 kg por hectárea; es decir, al contabilizar ambas cosechas se obtuvieron prácticamente 8000 kg de soja.
“Eso es lo que tiene de interesante la variedad Great Seeds 50 Rpp, que la podés sembrar y cosechar bien temprano. Entonces, hacés la zafrita en tiempo y podés tener la alternativa entre dos sojas, de llevarte 8000 kg, encima cuenta con resistencia a roya”, explicó.
Para cuidar el paquete tecnológico de resistencia a roya que poseen estas variedades, recomendó realizar una a dos aplicaciones de fungicidas. De esta manera se puede tener materiales de alto techo productivo y con buena sanidad para el control de roya y enfermedades de fin de ciclo, que le otorgan al productor un costo de producción inferior con relación a la competencia.
Este material se posiciona para apertura de siembra; por ende, puede ser sembrado desde fines de agosto hasta el 10 de setiembre. Acotó que no existen muchos materiales de buen comportamiento que logren destacarse en ese segmento.
“Esta variedad no es para octubre ni noviembre, sino es para arrancar la fecha de siembra en setiembre, con el fin de llegar a cosecha a fin de año y luego planificar la zafriña”, explicó.
En cuanto al perfil sanitario, la variedad posee tolerancia a roya y a otras principales enfermedades. Esta característica permite que la necesidad de uso de fungicida para esta variedad sea escasa, por lo tanto, se puede contar con una soja barata desde el punto de vista uso de fungicidas. Con relación a los futuros desafíos, expresó que la idea es continuar con los trabajos de desarrollo de variedades que necesita el productor.
“El agricultor requiere este tipo de variedades para que sea sembrada en forma temprana, que sea productiva y que la pueda cosechar temprano para poder hacer una segunda zafrita”, indicó.
En cuanto a la otra variedad, el investigador dijo que la GS 6R 60 Rpp tiene un perfil sanitario muy parecido a la Great Seeds 50 Rpp, que es la tolerancia a la enfermedad provocada por la roya asiática (Phakopsora pachyrhizi). La GS 6R 60 Rpp es una variedad que en zafriña ha sido sembrada el 6 de enero y logró desarrollar más de 20 nudos; es decir, tuvo un alto rendimiento.
Agregó que a diferencia de la anterior, esta es para avanzar un poco en la fecha de siembra y no para arrancar a principios de setiembre. Está recomendada entre el 10 y 15 de setiembre. En el caso de esta variedad, fue sembrada a fines de agosto; no obstante, en esa fecha de siembra se obtuvo 4540 kg por hectárea. En la zafriña logró 3000 kg de rinde, con lo cual se acerca al objetivo de disponer en dos zafras cerca de 8000 kg por hectárea.
“El productor de Paraguay necesita dos cosechas buenas, por eso en Great Seed nos preocupamos por darle una herramienta que él necesita, una genética para que pueda tener dos cosechas, dos sojas o una soja y un maíz, es decir, como él quiera, pero tiene alternativas que estaban faltando en el mercado”, expresó.
Explicó que por el tipo de manejo de los fungicidas, estas alternativas son económicas, porque además de ofrecer un buen rendimiento, tienen un costo de producción diferente al resto. Acotó que para dar una idea, si el 21 de diciembre es el día en el que hay una máxima radiación, o sea, cuando está en la fotociencia del rendimiento a pleno, a medida que va pasando esa fecha y se va acercando al 21 de junio, la radiación y el rendimiento también bajan, por lo que es importante poder sembrar temprano.
Zelarayán expresó que esta soja zafriña tiene por lo menos 25 días de diferencia con la soja que generalmente se siembra en Paraguay. Además del ciclo, tiene alto potencial de rendimiento. “Por cada día de atraso después del 21 de diciembre se pierden hasta 60 kg de rendimiento, por eso esta soja, con 20 días de ventaja de la carrera de siembra respecto a otras variedades, ya está en 900 kg de diferencia, solamente en el arranque por fecha de siembra. Es importante que prueben este tipo de genética”, resaltó.
Finalmente, dijo que el uso de la tecnología es fundamental. En soja existe una enorme cantidad de variedades y la diferencia está en hacer rendir una variedad en su máximo potencial, por ende, debe ser posicionada en la mejor época de siembra y manejarla correctamente con base en lo que su perfil sanitario requiere.
[Material publicado en la sección «Espacio Reservado » de la edición impresa Nº 67 – Mayo de Revista Productiva, página 26]
[Foto : Revista Productiva]