La oficina argentina del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) prevé que la industria aceitera argentina incrementará a 5,50 millones de toneladas la importación de soja paraguaya durante la campaña 2019/2020, en comparación con los 3,60 millones de toneladas registrado en la zafra anterior, informa Valor Soja.

 

De acuerdo con la estimación, el aumento de las importaciones argentinas de granos de soja paraguaya se cumplirá para cubrir la falta de oferta prevista por la reticencia a vender soja por parte de los productores del vecino país, como consecuencia del incremento impositivo en el complejo sojero.

 

Es así que el USDA estima que la industria aceitera aumentará la importación de granos de soja de Paraguay a un nivel de 5,50 millones de toneladas en el ciclo 2019/20 versus 3,60 millones en 2018/19 (mercadería que además se emplea para corregir el déficit de proteína presente en la cosecha argentina de la oleaginosa).

 

De concretarse este pronóstico, Argentina absorberá todo el excedente exportable de soja de Paraguay.

 

El informe advierte que si bien se prevé que la demanda de harina de soja se mantenga firme durante el 2020, no sucederá lo mismo con el aceite de soja, que presenta una clara tendencia bajista en línea con el valor del petróleo crudo. “La comercialización y gestión de los excedentes de aceite de soja será un desafío para la industria aceitera argentina, que cuenta con una escasa capacidad de almacenaje de ese producto”, destaca el documento.

 

El USDA advirtió que el incremento impositivo en el complejo sojero argentino generará el resultado contrario al buscado por el Gobierno de Alberto Fernández.

 

El organismo proyectó un crecimiento del stock interno de la soja, además de un crecimiento de las importaciones, impulsado por el impacto de la doble retención vigente sobre el cultivo (impositiva + cambiaria).

 

En Argentina, donde recientemente el Gobierno subió el derecho de exportación al poroto, harina y aceite de soja al 33 %, los productores enfrentarán menores precios internos de la soja al tiempo que los exportadores y la industria oleaginosa deben gestionar una mayor presión impositiva en un momento en el cual el mercado internacional de aceites vegetales muestra precios decrecientes”, señala el reporte.

 

Así también, el informe menciona que “la consecuencia esperada de ese fenómeno es un menor ritmo de venta de soja por parte de los productores en los próximos meses, quienes optaran por almacenar el poroto en silobolsas para obtener liquidez a través de la comercialización de maíz”.

 

En ese marco, el USDA prevé que el stock final de soja argentina en la presente campaña 2019/2020 sea de 14,5 millones de toneladas, 3,4 millones de toneladas superior a la cifra proyectada en enero pasado.

 

El reporte, además, indica que la creciente brecha cambiaria existente en el tipo de cambio oficial versus el informal contribuye también a retrasar decisiones de venta de soja por parte de los productores argentinos.

 

En cuanto a la siembra de soja 2020/2021 en Argentina (que comienza en octubre), el USDA prevé de manera preliminar una superficie de 17,50 millones de hectáreas, una cifra de 500 000 millones de hectáreas inferior a la campaña actual debido a la creciente falta de competitividad que presenta el cultivo en las regiones extrapampeanas.

 

[Fuente: Valor Soja]