Estados Unidos retiró la tarifa adicional del 40 % aplicada desde julio de este año a la importación de productos agrícolas brasileños, una decisión del presidente Donald Trump que pone fin a meses de tensión comercial y reabre un mercado valuado en USD 5000 millones. La orden ejecutiva, publicada el 18 de noviembre, elimina de inmediato la tasa sobre carne bovina, café, frutas tropicales, cacao, jugos, vegetales, nueces, especias y algunos fertilizantes químicos.

 

La medida tiene carácter retroactivo al 13 de noviembre, lo que permitirá reembolsar los montos ya pagados por los exportadores, según informó la Casa Blanca. El alivio llega tras intensas negociaciones bilaterales y, de acuerdo con Trump, fue posible luego de una conversación directa con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien habría avanzado en los primeros pasos hacia un acuerdo comercial más amplio.

 

La reversión marca la primera gran distensión entre Washington y Brasilia desde que, en julio, la administración Trump elevara al 50 % el costo de ingreso de múltiples productos brasileños.

 

Entre los factores que permitieron rever la situación mencionados en la orden ejecutiva se destacan los avances en las negociaciones bilaterales, tras una llamada entre Trump y Lula el 6 de octubre pasado; la reunión del 13 de noviembre entre el canciller Mauro Vieira y el senador Marco Rubio, considerada un punto de inflexión; recomendaciones técnicas de autoridades estadounidenses, que clasificaron varios productos brasileños como esenciales y no competidores directos de la producción local, y el impacto político interno del alza de precios al consumidor estadounidense.

 

Un ejemplo citado en los documentos oficiales es el café: EE. UU., prácticamente, no produce este cultivo y, solo en septiembre, el precio promedio al consumidor norteamericano subió casi 20 % debido a la tarifa.

 

El café brasileño, uno de los rubros más golpeados por la tarifa del 50 %, mostró una caída del 54 % en las exportaciones a EE. UU. en octubre. La retirada de la sobretasa fue celebrada por el Cecafé, que la calificó como un “regalo de Navidad anticipado”. La entidad destaca que la reducción de costos permitirá recuperar competitividad frente a Colombia y Vietnam y reconquistar espacio en los blends del mercado estadounidense.

 

La carne bovina —tanto in natura como procesada— también quedó libre de la tarifa adicional. La Asociación Brasileña de Industrias Exportadoras de Carne (Abiec) sostuvo que la decisión refuerza la estabilidad del comercio internacional y consolida la importancia de la proteína brasileña en la cadena de abastecimiento estadounidense. El gremio ya trabaja para ampliar oportunidades en uno de los mercados más exigentes del mundo.

 

La retirada de la tarifa también tiene implicancias domésticas para Washington. Analistas señalan que el encarecimiento de productos importados afectó directamente a los consumidores estadounidenses y generó desgaste político para Trump, que enfrentó derrotas republicanas en elecciones municipales en regiones con mayor presión por el costo de vida.

 

El retroceso, además, responde a la necesidad estratégica de mantener canales abiertos con Brasil en un contexto de creciente competencia geopolítica de China, la Unión Europea y Asia. Lula celebró la medida, calificándola como “una victoria del diálogo, la diplomacia y el sentido común”.

 

Tras el levantamiento de la tarifa, Brasil y Estados Unidos avanzan hacia un acuerdo comercial por sectores, que podría anunciarse a comienzos de 2026. Itamaraty afirmó que mantiene “total disposición al diálogo” y que continuará trabajando para eliminar las tarifas restantes.

 

El agronegocio brasileño espera una rápida normalización del flujo comercial hacia EE. UU., la recuperación de ingresos perdidos desde agosto y un reposicionamiento competitivo frente a proveedores rivales. También se abre la posibilidad de nuevas oportunidades en fertilizantes, proteínas y frutas procesadas.

 

La reversión del sobrearancel representa, así, no solo un alivio económico para Brasil, sino un nuevo capítulo diplomático entre las dos mayores economías del continente.

 

[Fuente: Compre Rural]

 

[Foto: encuentro entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, en Kuala Lumpur, Malasia, el pasado 26 de octubre / Archivo / Casa Blanca]