Por David González (Muñoz, Filipinas) | El Instituto Filipino de Investigación del Arroz (PhilRice), la cuna del arroz dorado, que fue desarrollado para combatir la deficiencia de la vitamina A en Asia, trabaja en su departamento de biotecnología para el desarrollo de nuevos materiales que tengan capacidad de reducir la aparición de cáncer en las personas, con lo cual apuntan a seguir sumando herramientas desde la investigación para la humanidad.

Integrantes de la Misión Comercial a China y el Sudeste Asiático, organizada por Tafirel, visitaron el Instituto Filipino de Investigación del Arroz.
Esta información fue recibida por los integrantes de la Misión Comercial a China y el Sudeste Asiático organizada por Tafirel, que, luego de haber concluido la gira en China, se trasladó a Manila, Filipinas, para el Foro de Agronegocios y después inició una travesía para llegar a este instituto de investigación de referencia a nivel global en el segmento arrocero.
Si bien estas nuevas líneas de investigación apenas se encuentran en etapa inicial, se espera obtener los mejores resultados, así como se logró con el desarrollo del Golden Rice, indicaron desde la institución.
Así también, en el Departamento de Mejoramiento Genético trabajan para que los productores filipinos que manejan en promedio entre una y tres hectáreas de superficie puedan lograr rendimientos superiores a las 12 toneladas por hectárea, incluyendo dos cosechas anuales, por las condiciones climáticas favorables presentadas.
PhilRice es una entidad gubernamental encargada de desarrollar tecnologías para mejorar la producción de arroz en Filipinas, incluyendo el desarrollo del arroz dorado, una variedad genéticamente modificada enriquecida con betacaroteno, un precursor de la vitamina A.
PhilRice, en colaboración con el Instituto Internacional de Investigación del Arroz (IRRI), desarrolló el arroz dorado para combatir la deficiencia de vitamina A. En 2021 Filipinas se convirtió en el primer país en aprobar el cultivo comercial de este tipo de arroz.
La primera cosecha se destinó a hogares con niños en riesgo de deficiencia de vitamina A y a mujeres embarazadas y en periodo de lactancia. El arroz dorado puede suministrar hasta el 50 % del requerimiento diario de vitamina A para estas poblaciones.
En contexto, Filipinas, con sus 115 millones de habitantes, si bien produce alrededor de 20 millones de toneladas de arroz anualmente, es el mayor importador de este cereal con 4 millones de toneladas anualmente.
El arroz es un rubro estratégico en la seguridad alimentaria filipina, ya que es consumido tres a cuatro veces al día.
La Misión Comercial a China y el Sudeste Asiático se extiende en este continente desde el 5 al 23 de junio.
[Foto: Visita a campos de arroz en Filipinas / David González]