Ante la alerta sanitaria por el brote de influenza aviar de alta patogenicidad registrado el pasado 15 de mayo en el estado de Río Grande do Sul (Brasil) en aves de corral, el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) recuerda la importancia de reforzar las medidas de bioseguridad en las granjas avícolas, de modo a evitar ingreso del virus a nuestro país y mantener el status sanitario de país libre de esta enfermedad.
Entre las medidas, el Senacsa menciona la prohibición o limitar el ingreso de personas y vehículos ajenos a la producción avícola, el uso obligatorio del equipo de bioseguridad por parte del personal que ingresa a las granjas y avisar inmediatamente al servicio veterinario oficial, en caso de sospecha de alguna enfermedad en las aves. Así también, aislar a las aves del establecimiento por medio de mallas antipájaros, controlar insectos y roedores, desinfectar las instalaciones y cuidar el manejo de desechos y la mortandad.
Estas medidas son obligatorias y se estipulan en la Resolución N° 744/2023 “Por medio de la cual se establecen los requisitos de bioseguridad, higiene y manejo sanitario en instalaciones, así como para el registro y habilitación sanitaria de establecimientos avícolas de producción industrial a nivel nacional”.
El periodo de validez de la habilitación sanitaria de los establecimientos avícolas industriales es de un año, por lo que es fundamental realizar oportunamente los trámites de habilitación y renovación correspondientes.
Hay que recordar que nuestro país tuvo el primer brote de influenza aviar el 20 de mayo del 2023, año en el cual se detectaron cinco casos en total en aves de traspatio, todos en el departamento de Boquerón, Chaco, y se confirmó que la cepa era la misma que afectó a las aves en Argentina. Fueron sacrificadas más de 300 aves criadas para autoconsumo y se contuvo, finalmente, la propagación de la enfermedad, y desde ese momento no se han vuelto a registrar contagios en Paraguay.
En conversación con Productiva, el director general de Sanidad Animal, Identidad y Trazabilidad del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), Dr. Víctor Maldonado, explicó que la migración de aves fue la responsable de contagiar a las aves nacionales, ya que luego de los análisis se pudo confirmar que la cepa que afectó a nuestro país era la misma que se había registrado en Argentina.
“Nosotros tuvimos el primer brote de influenza aviar justamente el 20 de mayo del año 2023. Se notificó la enfermedad por primera vez en Paraguay en un ave que presentaba toda la sintomatología clínica: las crestas cianóticas, mortandad elevada en ese establecimiento ganadero y coincidentemente había espejos de agua donde pasaron aves migratorias enfermas y tuvieron contacto con aves de traspatio y después tuvimos otros cuatro brotes más. Pudimos demostrar, efectivamente, que las aves migran, esas aves regionales, autóctonas propias de la región migraban hacia zonas donde había agua y comida y contagiaban a otras aves”, indicó.
Agregó que en total se habían registrado cinco brotes y que trabajar de manera conjunta con el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) es muy importante, ya que es el que puede informar acerca de la migración aves de la región, a fin de desarrollar trabajos de contención para evitar más contagios.
“Tuvimos cinco brotes en el 2023. Las aves propias nuestras de la región también migran, se infectan y circulan por otros países y hacen toda esa migración local que nosotros también tenemos. Es muy importante la colaboración con todos los actores; aquí el Mades nos colabora para decirnos en qué momento ocurren las migraciones, dónde están las aves que son de mayor riesgo y en qué momento tenemos que tomar las muestras a esas aves para poder ir detectando rápidamente si hubiese aves infectadas de ese tipo”, destacó.
Maldonado añadió que es muy complejo hacer un programa de vigilancia, teniendo en cuenta que las aves son libres y no tienen barreras, pero que están trabajando en atender de la manera más rápida a cada reporte que reciben.
“Es muy complejo hacer un programa de vigilancia de influenza aviar porque las aves no tienen barreras, las aves no tienen pasaporte, no presentan documentación para ingresar a los países, entonces es muy difícil que uno pueda tener barreras contra esta enfermedad. Estamos recibiendo notificaciones de enfermedades de aves y estamos atendiendo y haciendo los estudios muestrarios respectivos y el diagnóstico, por lo que el sistema de alerta está funcionando. Gracias a Dios todas las muestras hasta ahora dieron negativo, pero sí estamos teniendo las atenciones de sospecha”, expresó.
El caso. El Ministerio de Agricultura y Pecuaria (MAPA) de Brasil remitió el pasado 16 de mayo a nuestro país la notificación sobre el caso de influencia aviar altamente patógena (IAAP) detectado un día antes en aves de corral de una granja comercial en el municipio de Montenegro, estado de Río Grande do Sul. Considerando esta situación, el Senacsa, mediante un comunicado, solicitó alerta máxima a los funcionarios de la entidad, encargados de puntos de ingreso, productores y ciudadanía en general para notificar el avistamiento de aves enfermas o muertas.
El vecino país adoptó inmediatamente las medidas de contención y erradicación del brote previstas en el plan nacional de contingencia; sin embargo, varios mercados ya prohibieron la importación de productos avícolas de ese destino.