El Ing. Agr. Hernán Ríos, asesor técnico de Semillería Yurumí, mencionó a Productiva que, si bien se registró una buena producción de semillas de pasto entre diciembre y enero, preocupan las condiciones climáticas actuales, debido a la alta humedad que se genera y que complica el secado de la simiente, además de crear un ambiente propicio para la pudrición de granos y aparición de hongos. Agregó que la cosecha de abril y mayo será fundamental para garantizar la oferta y que el gatton panic sigue siendo la genética de mayor oferta forrajera para el sistema de producción animal, pues tiene un 70 % de participación en el Chaco central y alrededores.
El profesional considera que las condiciones climáticas en el Chaco se van normalizando tras varios años de sequía, que golpeó a todos los segmentos, y la producción de semillas de pasto no fue la excepción. “Nos golpearon los veranos sucesivos secos, por debajo de la media, no teníamos ni calidad ni cantidad en nuestros campos de producción de semillas, para hablar propiamente del gatton panic, no teníamos y no lográbamos la media que teníamos en años húmedos normales”, remarcó.
Enfatizó que, actualmente, la producción de semillas se encuentra ante dos escenarios. “El primer escenario de producción en nuestros campos propios y cooperados fue la cosecha de diciembre-enero, que conseguimos a consecuencia de los primeros aguaceros de primavera y tuvimos días de sol, logramos cosechar semillas y pudimos secar, tuvimos muy buena calidad de gatton panic”, resaltó.
Explicó que enero, el último mes relativamente seco, y a partir de febrero, marzo y abril se instaló un clima bastante húmedo, lo que complica no tanto la producción de semillas, sino la cosecha y el secado de esas semillas. “Está costando entrar a los campos productores de semillas, si bien se cosecha, la parte más delicada es el secado, a partir de eso afecta la calidad y ya vamos teniendo los problemas que conlleva la humedad como pudrición de granos de semillas y mucho hongo en los lotes”, añadió.
Enfatizó que la mejor semilla que históricamente se obtuvo es la de la producción de abril y mayo, cuando los días se acortan y la temperatura baja. “Creo que cuando estas lluvias que están por encima de la media bajen podemos cosechar volumen y calidad, el principal problema está en el secado, porque hoy seguramente el 90 % de las semillas se hace a campo, el gatton panic, específicamente, además del sudán negro y otros”, mencionó y agregó que, si vienen días soleados en mayo y junio, se podría tener volumen y calidad.
Señaló que, de acuerdo con el análisis de la empresa, en el primer trimestre se registró el mismo volumen que el año pasado, a consecuencia de una mayor cosecha de diciembre-enero. En cuanto a la calidad, precisó que fue un poco mejor. “Veremos qué sucede en la cosecha de abril y mayo”, expresó.
Destacó que la principal oferta forrajera para el mercado del Chaco central y muchas otras zonas productivas de la región Occidental sigue siendo el gatton panic. “Lleva más del 70 % de la oferta forrajera para el sistema de producción animal”, remarcó.
En lo que respecta a la empresa, dijo que la semillería Jurumí viene trabajando hace varios años en el rubro y está instalada en la ciudad de Neuland, Chaco central, donde realiza todo el proceso de producción y procesamiento de semillas.
“Tenemos parcelas registradas y certificadas hace muchos años con todos los requisitos del Senave, principalmente, el 40 % a 50 % de producción de nuestras semillas forrajeras está ajustado al gatton pani[;, desde 2013 tenemos parcelas en producción, la mayoría de ese gatton son de resiembra natural y otras son de nuevas áreas de siembra, recientemente intervenidas, también hace dos compañas venimos con un plan certificado de producción de cultivos de servicios o coberturas, principalmente de invierno”, enfatizó y resaltó que la empresa cuenta con semillas certificadas de centeno, de nabo forrajero, crotalaria y avena.
En cuanto a los cultivos de servicio de verano, mencionó que cuentan con semillas de milleto, sudán negro y otras especies. “También somos importadores y exportadores de semillas forrajeras; dentro de las semillas forrajeras, muchas de ellas se aplican para cultivo de servicio como la Brachiria ruziziensis que importamos de Brasil”, afirmó.
[Foto: Ing. Agr. Hernán Ríos, asesor técnico de Semillería Yurumí / Productiva C&M]