Las siembras tardías de soja, de finales de setiembre e inicios de octubre, en la zona de J. Eulogio Estigarribia (departamento de Caaguazú) pasan por condiciones climáticas adversas y podrían sufrir una drástica caída en su potencial productivo; sin embargo, aquellas variedades sembradas a principios del noveno mes ya concluyeron su ciclo y registrarían buenos rendimientos, según indicó el Ing. Agr. Ramón López, asesor técnico de Sem-Agro S.A., durante la jornada de campo organizada este 9 de enero por la empresa.
El profesional destacó que las condiciones climáticas a lo largo del ciclo productivo del cultivo tempranero de soja fueron positivas, considerando que se registraron 500 mm de lluvia; sin embargo, acotó que en estas dos últimas semanas hubo escasez de agua y altísimas temperaturas, factores que comprometen el potencial productivo, sobre todo de aquellas variedades sembradas a finales de setiembre y principios de octubre.
Precisó que estos materiales actualmente se encuentran en etapa de cargado de granos, por lo que no podrían expresar todo su potencial, debido a las complicadas condiciones climáticas.
Si bien no quiso dar números específicos en cuanto a rendimientos, resaltó que serían buenos, con los cuales se podría tener un margen de rentabilidad. No obstante, resaltó que hay mucha incertidumbre respecto a lo que pueda suceder con los rindes del segundo golpe de siembra en esta región del país.
Agregó que de acuerdo con las condiciones climáticas presentadas, las empresas obtentoras van buscando materiales que puedan tener mayor tolerancia al estrés hídrico y térmico, de tal manera a lograr más estabilidad a pesar de las adversidades.
La jornada de campo de la firma Sem-Agro nucleó a 11 empresas obtentoras que presentaron 36 variedades de soja y tuvo una participación de 200 productores.
[Foto : Ing. Agr. Ramón López, asesor de Sem-Agro S.A., durante la jornada de campo / Productiva C&M]