La soja cerró la rueda casi sin cambios, pero logró completar la semana con ligeras mejoras en Chicago. La oleaginosa culminó la jornada con disminuciones de USD 0,46 y USD 0,64 la tonelada en las posiciones de noviembre y enero, por lo que las cotizaciones quedaron en USD 371,85 y USD 378,28, respectivamente, de acuerdo con el informe de Granar.
Al final de este viernes el contrato de noviembre de la soja pasó de USD 372,31 a USD 371,85 la tonelada, mientras que la posición de enero registró un cambio de USD 378,92 a USD 378,28 la tonelada.
Granar explica que hoy primó la presión bajista derivada del progreso de la cosecha récord en Estados Unidos y del ingreso del grano nuevo en el circuito comercial.
La chance de lluvias durante el fin de semana en zonas agrícolas de Brasil, donde debe arrancar la siembra 2024/2025 hizo su aporte a la tónica bajista.
Limitaron las bajas las buenas exportaciones semanales relevadas ayer por el USDA –a las que hoy se sumó una nueva operación– y los pronósticos de lluvias para los próximos tres días sobre el cinturón sojero/maicero, que podrían afectar el normal desarrollo de la cosecha.
En cuanto al maíz, la posición de diciembre pasó de USD 159,74 a USD 158,16 la tonelada, mientras que el contrato de marzo varió de USD 167,02 a USD 165,35. Se impuso la presión bajista del avance de la cosecha estadounidense y de la entrada del grano nuevo en el circuito comercial, con un buen nivel de ventas de los productores.
La previsión de lluvias para los próximos tres días sobre las principales zonas agrícolas del Medio Oeste amortiguó parcialmente las bajas por la chance de una ralentización de las tareas de campo.
Por su parte, las posiciones del trigo quedaron en USD 208,87 (diciembre) y USD 215,85 (marzo). La ralentización de las exportaciones estadounidenses y la agilidad de los despachos desde la zona del Mar Negro influyeron en el debilitamiento de los precios del grano fino.
El sostén los volvió a dar la caída de la oferta de trigo en la Unión Europea.